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En el último capítulo de la serie de Luis Miguel se reveló cómo es que el artista se dio cuenta de la relación entre su hija Michelle Salas y "Mauricio Ambrosi", quien en la vida real es Santiago Asensi , el que fuera mejor amigo de Luis Miguel y su mánager.
De entrada hay que decir que de acuerdo a la serie, los roces ya existían entre ambos debido a la sospecha de que estaba siendo robado por Asensi.
La relación entre Michelle y Asensi habría tenido su clímax en 2007. En la serie se ve cuando la joven lo visita en Madrid a escondidas, donde viven momentos felices de su relación.
Mientras tanto, Luis Miguel, ya con la certeza de que quien le robó fue José, el otro mánager que estuvo al frente del tour en el que se lastimó el oído, lo manda a correr a través de Azucena, la investigadora, quien le da un documento en el que lo compromete a pagarle todo lo que le robó para no demandarlo.
En venganza, José abre una caja fuerte donde hay varios sobres de dinero, pero no sólo eso, también encuentra una hoja que dice “Te extraño, M”, descubriendo lo que hay entre Ambrosi y Michelle.
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Aunque Asensi le pide a Michelle que hablen con su papá, ella le pide tiempo. “Es que no me va a perdonar, y a ti tampoco”, le dice ella, pero él responde que se lo tienen que decir. En ese momento son captados por un paparazzi en plan romántico . Esas fotografías llegan a las manos de Luis Miguel por José, quien antes de irse le lleva un regalito.
“Esto va a quedar entre vos y yo, a cambio de lo que dicen que yo te debo. Y súmale un millón más para mi amigo Armando, que se tomó el trabajo…”, le dice José y cuando Micky abre el sobre se topa con las imágenes de su hija y de su amigo.
Este hecho habría fracturado en la vida real la relación entre Luis Miguel, una relación que existía desde muy jóvenes debido a que sus padres, Luisito Rey y el periodista José Asensi, eran amigos. Desde el 95 Asensi habría fungido como su mánager, pero se dice que a raíz de los rumores del robo y luego la relación con su hija habrían puesto final a su relación.
En cuanto al pasado, gran decepción se lleva Sophie (Stephanie Salas) cuando habla con Luis Miguel para acabar con los rumores sobre su paternidad, e incluso el propio cantante le dice que lo hará, al final se arrepiente.
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El no decir la verdad sobre su paternidad y también sobre su noviazgo con Erika Camil (Issabela Camil), le vale a Luismi quedarse sin el amor de la joven, pues además, los paparazzis lo cachan coqueteando con la presentadora que lo entrevista.
“Es difícil tener una relación seria con esta carrera”, dice él. Al llegar a casa, Érika le dice que se va. “Yo quiero un futuro estable y ya vi que no es contigo”, le dice.
Tras los intentos de la abuela por llevarse a su hermano menor, hablar con periodistas y tratar de todo para quedarse con él, al final, el pequeño se va con el Doc, luego de que éste les diga que él lo criará y cuidará por los próximos nueve años.
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