En el mundo de la NBA son muchos los deportistas que han logrado trascender como máximas figuras, aunque son contados con pocos dedos los que se consagraron como hitos del deporte. En este marco, Magic Johnson es uno de ellos y quien forma parte de una de las etapas doradas de la disciplina.
Magic Johnson fue una pieza fundamental en Los Ángeles Lakers desde 1979 hasta 1991, cuando el destino le trajo una noticia que le cambió totalmente la vida y tuvo que abandonar el deporte. El deportista nacido en Michigan había contraído VIH y tuvo que enfrentar al mundo con esa noticia que terminaría convirtiéndolo en un abanderado de la lucha contra el virus.
Leer más: Magic Johnson, emocionado por adquirir a equipo de la NFL
Fue el 7 de noviembre de 1991 cuando Magic Johnson le informaba al mundo: “Por haber contraído el virus HIV, tendré que retirarme de los Lakers, a partir de hoy”. Ese shock que había sido para él enterarse que tenía un virus, que en esos años era sinónimo de muerte y de discriminación, ahora se lo trasladaba a todos los amantes de la NBA.
En este marco, el primero en intentar digerir esta situación antes de darlo a conocer al público fue Magic Johnson e inmediatamente debía enfrentar un proceso también duro y doloroso, contarle a su esposa Earlitha Kelly. Ambos estaban juntos desde los 14 años de edad y esperaban su primer hijo. “Estar viajando a casa para decirle a mi esposa que tenía VIH, eso fue realmente el momento más duro”, afirmó el exbasquetbolista tiempo después.
Leer más: Regresa "Lakers", la serie que disgustó a Magic Johnson
Magic Johnson contó que cuando le contó a su esposa que tenía VIH, ambos cayeron de rodillas “y empezamos a llorar”. El deportista contó que pensaba que Earlitha Kelly lo dejaría y querría el divorcio, sin embargo la reacción de su esposa lo sorprendió. “¿Es un chiste? ¿Estás loco? Claro que no, yo te amo”, le respondió su esposa que ha sigo siendo su apoyo incondicional hasta la actualidad, en que la mítica estrella de la NBA es un abanderado de la lucha contra el VIH y un ejemplo fiel de la perseverancia y la fe.