A finales de 2020 se dio a conocer que Gal Gadot daría vida a Cleopatra en una nueva versión que prepara Hollywood , misma que dirigirá Patty Jenkins , con quien Gadot ya destacó en "Mujer maravilla".
La noticia tuvo reacciones encontradas, desde aquellos que apelaron a que esta era una buena decisión para traer de nuevo al personaje histórico, hasta aquellos que señalaron que esta era una nueva manera en que el cine estadounidense buscaba “blanquear” (whitewashing) un personaje histórico, como el de la emperatriz egipcia.
El debate continúa, pero lleva décadas en el círculo de expertos de la figura de Cleopatra, ya que, a decir de muchos de ellos, Hollywood siempre ha presentado una imagen muy occidental de este personaje del que, al ser la soberana de Egipto , corría sangre africana y griega por sus venas.
La pregunta una vez más sale a la luz, ¿cómo era realmente Cleopatra y qué diferencias existen entre la imagen que la cultura popular ha mostrado a través del cine y la televisión, contrastada con el personaje en la vida real?
Hoy que se conmemora su aniversario luctuoso, cuya muerte, según los historiadores, ocurrió entre el 10 y 12 de agosto. La relación de este personaje está frecuentemente ligada a una mujer de piel blanca y ojos azules, tal y como se presentó en el cine en 1963 con la actriz británica Elizabeth Taylor .
La imagen que inmortalizó One-Shot Liz (sobrenombre en referencia a su capacidad por interpretar un papel en una toma) era la de una mujer con astucia política, belleza, manipuladora y seductora, rasgos con los que la mayoría identifica a Cleopatra actualmente, a pesar de que nadie sabe con exactitud cómo lucía realmente.
En los libros de historia y en el arte se le ha retratado con facciones africanas, egipcias, pero nunca griegas, que es lo que más la caracterizaba, coinciden algunos expertos.
“Es importante recalcar que al igual que en el cine o la televisión, a través de la historia el mito de la reina ha sido revisado en todas las épocas, siempre desde una óptica diferente”, dijo la historiadora y restauradora, Miryam Galván.
Uno de los grandes reproches cuando se anunció que Gal Gadot daría vida a la emperatriz fue que la actriz era de israelí, lo cual no correspondía a la etnia de la gobernante egipcia.
Entre las detractoras de la manera en que se mostrará a Cleopatra destaca la periodista Sameera Khan, quien con un mensaje en Twitter se preguntó quién en Hollywood pensaba que sería una buena idea elegir a una actriz israelí como Cleopatra.
Sameera fue contundente al señalar que Gadot, al haber pertenecido a las fuerzas armadas israelíes, era aún menos viable para dar vida a la emperatriz.
“Qué vergüenza, Gal Gadot. Tu país le roba la tierra a los árabes y tu robas sus papeles en películas”, dijo en uno de sus post la periodista.
Según investigadores del Instituto Arqueológico de Austria, que hablaron para la BBC News el año pasado, los análisis de los huesos de una hermana de Cleopatra mostraron en 2009 que la reina egipcia era, en parte, africana, esto se dijo luego de identificar el esqueleto de su hermana menor, la princesa Arsinoe, hallado en una tumba de más de 2000 años en Éfeso, Turquía.
La evidencia obtenida al estudiar las dimensiones del cráneo de Arsinoe indican que tenía algunas características de los blancos europeos, los antiguos egipcios y los africanos negros.
Esto dista mucho del aspecto que tuvieron en vida Elizabeth Taylor, Vivien Leigh, Sophia Loren, Monica Bellucci o Claudette Colbert , actrices que se han metido en el personaje de Cleopatra en el cine.
Aunque en la cultura popular también se muestra a la soberana de Egipto como una mujer seductora, incluso algunos escritores como Giovanni Boccaccio o Dante Alighieri la describen como "reina demente" o "reina meretriz", "la prostituta de los reyes de Oriente", "criatura lujuriosa" o "devoradora de hombres", otros historiadores comentan que esta idea también es errónea, ya que no existen pruebas que demuestren esto.
“No era esa seductora glamorosa que parece gustar tanto a los directores. No hay evidencia de que tuviera más de dos parejas sexuales: Julio César, a quien le fue fiel hasta su muerte, y Marco Antonio. Creo que nos gusta verla así (como seductora de varios hombres). Hay algo atractivo en eso, pero es muy injusto”, sostiene Joyce Tyldesley, profesora de Egiptología en la Universidad de Manchester en su libro Cleopatra: La última reina de Egipto, entrevistada por la BBC news.
En lo que Tyldesley sí está de acuerdo es en la manera en que se muestra a nivel de los medios la imagen de Cleopatra en lo buena estratega que fue como gobernante.
“Era una mujer muy inteligente. Gobernó durante más de 20 años y logró eludir el dominio romano sobre Egipto, algo que de alguna manera fue una amenaza durante todo su reinado. Además, recibió una nación de su padre que estaba en la pobreza y la llevó a recuperarse económicamente”, expuso en su libro la historiadora.
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