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Claudia Álvarez será en la ficción una especialista en divorcios, aunque en su vida real más bien podría dar consejos sobre cómo cultivar un matrimonio exitoso.
Su historia de amor con el productor Billy Rovzar comenzó en 2011, culminando en matrimonio cinco años después, en 2016. Durante ese tiempo, asegura, no han pensado en la separación, si bien han acudido a terapia de parejas.
“Estábamos tan felices con nuestra relación que queríamos que fuera la más sana posible, por eso pensamos que aunque era algo insignificante lo que nos hacía ruido, a la larga si lo dejábamos podría hacer que nos divorciáramos, entonces empezamos a ir a terapia”.
La actriz explica que a pesar de que la terapeuta indagó en el pasado de ambos, buscando posibles fracturas emocionales, a la siguiente sesión ellos volvieron más entusiasmados que nunca, y Billy fue el que terminó dando consejos a la especialista. Entonces se dieron cuenta de que no tenían que arreglar lo que funcionaba bien y desistieron de seguir con las sesiones.
“En realidad, nosotros no teníamos problemas, tenemos una relación increíble y el problema no era para tanto. Incluso queríamos buscar pleito para llegar con algo que contar la semana siguiente; esto fue hasta cómico”, dice.
Quien fuera protagonista de las telenovelas "Bellezas indomables" (2007) y "Simplemente María" (2015), comentó que ella y su esposo son personas muy abiertas a trabajar en su matrimonio, en dar lo mejor para evolucionar juntos, a potencializar sus cualidades y, sobre todo, a comunicarse sobre cualquier tema, desde lo que les entusiasma hasta lo que les duele; por eso reitera que la palabra divorcio nunca se ha asomado ni por error en sus charlas.
“En 12 años nunca, él también ya lleva dos separaciones así que ya es experto; pero creo que nos encontramos en un momento en que podemos contar esta historia a través de la experiencia de él y el tipo de relación que tenemos nosotros”.
No todo es para siempre
Billy decidió dar un paso distinto en su carrera y asumir por primera vez el papel de guionista desde un aspecto muy personal, al crear una historia en la cual vierte su experiencia como hombre divorciado en dos ocasiones.
Esto no incomodó a su esposa, al contrario, recibió todo su apoyo y hasta se convirtió en la protagonista de la serie "Un buen divorcio", que el 1 de marzo se estrenará por ViX.
“Hacer equipo con él como pareja es potencializarnos, nos hace más fuertes. Verlo tan inteligente, tan decidido, con una inteligencia emocional en todos los aspectos, me hizo admirarlo más”.
Claudia asegura que cada día comprueba que tuvo la fortuna de encontrar a la persona adecuada; aún así, en una ocasión decidieron tomar terapia de pareja.
Aclara que su esposo escribió "Un buen divorcio" no sólo basándose en sus separaciones, también es como una radiografía de lo que ha pasado para estar donde está hoy, por eso la actriz considera que esta serie es muy humana.
“Todo mundo está buscando amor y aquí van a ver 10 casos distintos de personas que en su momento se enamoraron y ahora se están divorciando, además se abordan los miedos e inseguridades que se llevan a una relación.
La historia gira en torno a Mónica (Claudia Álvarez) y Diego (Gustavo Egelhaaf), una pareja de abogados especialista en divorcios que además son esposos, ellos son muy buenos en lo que hacen, pero irónicamente su matrimonio está a punto de romperse.
Deciden ir a terapia de parejas en un intento por salvarlo. Pero por azares del destino Jessica (Esmeralda Pimentel), la psicóloga que los atiende, tuvo una aventura con Diego tan sólo unos días atrás.
Claudia cree que sí puede haber un buen divorcio, porque en la actualidad hay más conciencia de que si bien dos personas se aman pero no funcionan juntas, es mejor terminar la relación.
“Antes el divorcio era igual a odio, hoy en día no es así, no funciona pero puede haber una cordialidad y amor, las parejas saben llevarlo. La serie tiene muchas lecciones, la gente va a tener mucho entendimiento de lo que hay que va a trabajar en su relación”, asegura.