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El escándalo por abuso sexual de Harvey Weinstein (que ha sido acusado por unas 30 actrices) perjudica no sólo al productor, sino que salpica a quienes han tenido relación con él a lo largo de su carrera como productor de Hollywood.
Ayer, el fiscal de Manhattan, Cyrus Vance, negó haber protegido a Weinstein en 2015, cuando se negó a presentar cargos en contra del productor. Esto, después de saberse que uno de los abogados de Harvey donó 10 mil dólares a la campaña electoral de Vance. “En siete años como fiscal, nunca dejé que la riqueza, el poder, el color de piel o las contribuciones electorales de quien sea influyeran en mis decisiones”, dijo el fiscal demócrata.
Vance, que espera ser reelecto el mes próximo, pidió “una auditoría independiente” sobre la manera en que su despacho maneja donaciones.
Espera así calmar los ánimos tras la lluvia de críticas que recibió al saberse que no quiso presentar cargos contra Weinstein en 2015, cuando la modelo italiana Ambra Battilana Gutierrez presentó una denuncia por agresión sexual e incluso lo grabó a escondidas, admitiendo que le había manoseado un seno e insistiendo que fuera a su habitación pese a su negativa.
Por otra parte, el sindicato de productores cinematográficos de Estados Unidos abrió el proceso para expulsar a Harvey Weinstein, días después de que fuera echado de la Academia de Hollywood.
La directiva del sindicato (PGA del inglés) decidió “por voto unánime iniciar el procedimiento para terminar con la membresía” del otrora magnate de Hollywood.
“Weinstein recibirá la oportunidad de responder antes de que el sindicato tome la decisión el 6 de noviembre”, indicó en un comunicado.
El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció igualmente haber iniciado trámites para retirar al productor la Legión de Honor.
La noticia más reciente fue que el imperio de Weinstein se desmorona: su estudio de cine inició negociaciones para su venta. The Weinstein Company informó que recibió una inyección inmediata de dinero por parte del fondo de inversión Colony NorthStar, en medio de las dificultades financieras que enfrenta tras el caso de abuso. “Creemos que la inversión de Colony ayudará a estabilizar las operaciones de la compañía”, señaló Tarek ben Ammar, miembro de la junta directiva.
