Bajó del avión portando la vestimenta tradicional de Japón para eventos especiales, un montsuki haori hakama. Posó para los fotógrafos y dijo que se había aprendido ya sus diálogos en español. Era Toshiro Mifune, la estrella internacional, el samurái, uno de los actores consentidos de Akira Kurosawa, que venía a nuestro país para filmar a las órdenes del director Ismael Rodríguez la película “Ánimas Trujano”.
Era abril de 1961 y Mifune ya había alcanzado la fama gracias a cintas como “Los siete samuráis”, “Rashomon”, “La fortaleza escondida”, “Trono de sangre”. Tenía ofertas para actuar en otros países pero eligió México.
A finales de abril de 1961, Toshiro Mifune llegó a México FOTO: HEMEROTECA EL UNIVERSAL
Días después se le organizó una conferencia en la que Mifune se mostró receptivo y abierto con la prensa. Así lo reportó entonces EL UNIVERSAL, a través del reportero que firmaba con el seudónimo “El Pajarito Indiscreto”, quien escribió una nota titulada “Cómo vi y oí a Toshiro Mifune”.
“Dirigió a todos los periodistas metropolitanos una especie de pintoresco discurso, breve y gracioso, en un español especialísimo, salpicado de expresiones japonesas. Nos informó que ya tiene aprendidos de memoria, y en español, todos sus diálogos de la película 'Ánimas Trujano' que realizará en nuestro país”, relató el reportero en la edición del 2 de mayo de 1961.
“Es un hombre que frisa en los cuarenta años, es alto, moreno, con largos y tupidos bigotes y una rala barba, parece un auténtico mexicano de esos que habitan por Oaxaca. Vestía un original y hermoso traje japonés que, se nos explicó, es el que usan en las ceremonias… Lleva el pelo bastante largo y peinado para arriba”, añadió en la publicación de EL UNIVERSAL.
Imagen de la conferencia que dio Mifune y su autógrafo FOTO: HEMEROTECA EL UNIVERSAL
En nuestro país se le recordaba sobre todo por su trabajo en la película “El hombre del carrito”, de Hiroshi Inagaki en la que Mifune interpretó al conductor de un “carrito” que devuelve a un niño perdido y con el tiempo se convierte en una figura paterna para el pequeño.
Ismael Rodríguez, creador de clásicos del cine nacional como “Los tres García”, “Nosotros los pobres”, “Dos tipos de cuidado”, “Pepe el Toro” y “Tizoc” tenía en mente a Mifune para dar vida al protagonista de “Ánimas Trujano”, un indígena oaxaqueño ambicioso, bebedor, obsesionado con la idea de convertirse en mayordomo de su pueblo.
Según se lee en la edición de EL UNIVERSAL del 15 de mayo de 1961, Rodríguez convenció a Mifune para protagonizar la cinta pues quería a una estrella internacional que garantizara la venta de la película a otros países. Incluso pensó en que en nuestro país y en Japón se llamaría “Ánimas Trujano” y para otros mercados se le conocería como “El hombre importante”.
“Mi propósito de haber contratado a un actor extranjero para encarnar al personaje de 'Ánimas Trujano' es el abrir el mercado internacional para beneficiar nuestra raquítica industria fílmica”, declaró Rodríguez.
Por su trabajo en la cinta, que se rodaría durante mayo de 1961 en Oaxaca, Mifune cobró diez mil dólares, una cantidad menor a la que acostumbraba y por la que rechazó ofertas de Estados Unidos, donde le esperaban con un cheque en blanco para que él eligiera la cantidad.
¿Por qué vino a México?
“Simple y sencillamente porque, en primer lugar, me convenció el señor Ismael Rodríguez, en segundo, porque tenía muchas ganas de trabajar en el bello México de gran tradición y, en tercero, porque la historia y el personaje de 'Ánimas Trujano' me parecieron muy humanas”, declaró a los periodistas.
También comentó que si Pedro Infante viviera, él habría realizado la cinta, pero como ya no estaba, la filmaría en su honor.
El rodaje comenzó en Oaxaca el 8 de mayo. Mifune aprovechó su visita a México para entrevistarse con el entonces presidente, Adolfo López Mateos , a quien regaló una pistola japonesa con incrustaciones.
El director Ismael Rodríguez, el presidente Adolfo López Mateos, el intérprete Luis Kasuga y Toshiro Mifune en mayo de 1961 FOTOTECA EL UNIVERSAL
“Ánimas Trujano” estaba basada en “Mayordomía”, obra de Rogelio Barriga Rivas. Además de Mifune, el elenco fue conformado por Columba Domínguez, Flor Silvestre y Antonio Aguilar.
“El señor Mifune es todo un caballero… Cuando vino por primera vez al set nos repartió, a todos los que tomamos parte en la película, regalos traídos del Japón… es un artista extraordinario, muy caballero, muy profesional y que sabe ser amigo”, dijo Flor Silvestre a finales de mayo de 1961 sobre su compañero.
La película ganó el premio principal del Festival de San Francisco, fue nominada al Globo de Oro y al Oscar de Mejor Cinta Extranjera , algo que sólo han conseguido ocho producciones mexicanas en toda la historia.
Toshiro Mifune demostró en “Ánimas Trujano” la capacidad actoral que lo hizo famoso. Lo mismo lloraba de rabia que se burlaba o reía con descaro. Una gama de emociones se expresaba a través de su rostro. Fue la primera cinta que filmó fuera de Japón.
Aunque finalmente Narciso Busquets dobló su voz, su manera de decir los diálogos en español hacía dudar que no fuera él quien estaba hablando.
Mifune siguió su amistad con Columba Domínguez. En noviembre de 1961, EL UNIVERSAL publicó el fragmento de una carta que el actor japonés le envió, y donde demostró cuánto lo había dejado marcado México:
“Viví con ustedes nuevas sensaciones que la vida ofrece en lo espiritual y en lo material. Tuve la satisfacción de encontrarme con ustedes mexicanos, en su propia tierra, tierra que les ha dado lo que el pueblo mexicano vale y al que respeto y quiero como a mi propio Japón”.
HEMEROTECA EL UNIVERSAL