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En una entrevista hace años, Michel Moore hablaba de la terrible diferencia entre que George Harrison estuviera vivo y John Lenon muerto: el acceso a las armas, pues en EU es terriblemente fácil tener una, mientras que en Londres no.
Este jueves por la mañana cientos de pasajeros y pasajeras utilizaban el metro de Brooklyn para dirigirse a sus trabajos cuando un hombre comenzó un tiroteo que dejó por lo menos 16 personas heridas, entre ellas varias de gravedad.
Hasta ahora la policía investiga quién podría ser responsable de lo ocurrido y el debate sobre el uso de armas en el país vecino se pone nuevamente sobre la mesa, como ya se ha hecho en el pasado con acontecimientos similares que han robado miles de vidas, incluso de famosos como Lenon y Selena.
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El periodista y documentalista Michael Moore ha sido uno de las personas que constantemente ha hablado del acceso y uso a las armas en el país vecino.
Durante una entrevista, Moore recordaba dos lamentables acontecimientos: el asesinato de John Lenon, en 1980, por un arma de fuego en manos Mark Chapman afuera del edificio Dakota, en NY; y el atentado en 1999 en el que un hombre con un cuchillo entró a casa de George Harrison buscando apuñalarlo en Londres, la diferencia: fue que uno de los agresores tuvo un acceso más fácil a las armas.
“Recuerdo que pensaba esa noche (en la que pasó lo de Harrison) que la única razón por la que George Harrison estaba vivo y Lenon estaba muerto era porque John Lenon escogió vivir en Estados Unidos. Él quería ser un estadounidense”, relató, y más tarde enfatizó “Las pistolas no matan a la gente, los americanos (estadounidenses) matan a la gente”.
"Bowling for Columbine"
En 2002, Michael Moore dirigió, narró y escribió “Bowling for Columbine” (Masacre en Columbine), película documental que explora las entrañas de las causas de esta tragedia ocurrida el 20 de abril de 1999 en una escuela de Columbine, Colorado.
Detrás de esta situación estuvieron dos estudiantes de último grado, Eric Harris y Dylan Klebold, quienes mataron a doce estudiantes y a un profesor.
Moore se va al entorno, a los habitantes del lugar, les entrevista, ve cómo funciona la venta de armas y puntos de vista en torno a lo ocurrido. Tal fue el impacto de dicho documental que se llevó varios premios, entre ellos el Oscar a mejor película documental.
“Miedo y racismo, eso es lo que nos distingue de otros países”, decía Moore en esa misma entrevista.
"Tenemos que hablar de Kevin"
En 2011 salió esta película británico-estadounidense dirigida y adaptada por Lynne Ramsay, basada en la novela homónima de Lionel Shriver.
Tilda Swinton se convierte en Eva, la madre de Kevin (Ezra Miller), un joven con el que desde muy pequeño su madre batalla para tener una comunicación eficiente y un lazo afectivo.
Kevin da constantes señales de alerta en su entorno familiar, especialmente con su hermana; sin embargo, el padre de Kevin cree que nada de que sospecha su madre es real, incluso cuando su hermana pierde un ojo en un “accidente” en el que su hermano estaba involucrado.
El deseo de herir a los demás llega al punto en el que organiza y perpetra una masacre en su escuela, no sin antes asesinar a su padre y hermana.
La película muestra cómo la madre de Kevin tiene que reconstruir su vida tras lo ocurrido, y cómo mantiene una difícil comunicación con su hijo, que se encuentra en prisión, y quien no parece arrepentido de nada.
"Elephant"
Esta película dirigida por Gus Van Sant también aborda la masacre en Columbine, y en ella se muestra la vida de los alumnos desde diferentes perspectivas y cómo la vida de todos converge en esta tragedia.
El nombre de la película proviene de la frase “elephant in the room”, es decir, algo que está en el ambiente, que se percibe, pero no se ve o de lo que no se habla.
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mafa