espectaculos@eluniversal.com.mx
Los Ángeles.— Por 10 años, Charlize Theron confesó haber atosigado al director Nash Edgerton, tras haber visto su cortometraje "Spider", sobre un rompimiento de pareja, deseando la actriz ganadora del Oscar trabajar con él y concretándose la oportunidad este año con el estreno de "Gringo", la cual fue filmada en locaciones de Estados Unidos y México.
“Creo que Nash tiene una voz muy particular y se me hizo ideal para filmar estar comedia de humor negro”, dijo a Theron a EL UNIVERSAL aplaudiendo también lo versátil de Edgerton, quien ha forjado una carrera como doble de acción (stunt) en decenas de películas, incluyendo las precuelas de Star Wars estrenadas entre 1999 y 2005.
Para Gringo, Theron se subió a la silla de productora y su poder de convocatoria del reparto parece obedecer a la amistad de distintas celebridades en Hollywood, que van desde Amanda Seyfried, hasta Tandie Newton y David Oyelowo, además de su compatriota sudafricano Sharlto Copley y el propio hermano del director, Joe Edgerton.
Escrita por Anthony Tambakis y Matthew Stone, Gringo trata sobre un ejecutivo (Oyelowo) de una empresa de biotecnología en Estados Unidos que ha desarrollado una píldora de marihuana. Todo se complica cuando él y sus socios (Joel Edgerton y Theron), viajan a México y él es traicionado y abandonado a su suerte, quedando entre un fuego cruzado que involucra a un caza recompensas, narcos y secuestradores mexicanos.
Charlize es la desalmada Elaine que no deseará que el protagonista “gringo” regrese a su país.
“Nunca me ha gustado interpretar a alguien que se parece mucho a mí. Creo que sólo lo hice una vez en mi vida y me pareció divertido; pero creo que me gusta actuar a personas que son muy distintas a mí. Lo bueno de actuar es que tu personaje puede hacer cosas terribles, como Elainem sin que esto afecte tu karma como persona. Bueno, ¡Eso espero!”, comparte Theron, de 42 años.
Con un rodaje más parecido al cine independiente que el de alto presupuesto de Hollywood, Theron se trasladó a la Ciudad de México para hacer algunas de sus escenas, mientras que otro grupo del reparto de Gringo filmó en Veracurz, donde también se sumaron actores nacionales como Carlos Corona, Diego Cataño y Rodrigo Corea.
“He pasado muchos momentos de mi vida en México. Es uno de mis lugares favoritos para ir. No solamente está tan cerca de donde vivo en Estados Unidos, sino que hay un espíritu y energía entre la gente que me recuerda —así como me sucede con los brasileños— a mi tierra natal en Sudráfrica. Su cultura, comida y risas… ¡me encanta ir ahí!”, dijo con entusiasmo la rubia, quien en México además tiene en cartelera Tully, donde explora el lado complicado de la maternidad.