Cine

Sorpresa, orgullo y lágrimas

Marina de Tavira, Sergio Díaz y José Antonio García festejan. “ROMA es una carta de amor”, dice Eugenio Caballero

Marina de Tavira compite para Actriz de reparto; Eugenio Caballero buscará el Oscar a Diseño de Producción. Fotografías: ARCHIVO EL UNIVERSAL Y CORTESÍA
23/01/2019 |00:02
César Huerta Ortiz
reportero de la sección EspectáculosVer perfil

cesar.huerta@eluniversal.com.mx

Marina de Tavira se encontraba a punto de llevar a su hijo a la escuela; Sergio Díaz estaba dormido y José Antonio García, no recordaba la importancia del día.

Así estaban cuando se enteraron que habían sido nominados al premio Oscar en las categorías de Actriz de Reparto, Edición y Mezcla de sonido, respectivamente, todos por su trabajo en ROMA.

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“¡No puedo dejar de caminar, sigo digiriendo esto!”, exclamó De Tavira la tarde de ayer.

“Me acababa de levantar y despertar a mi hijo para llevarlo a la escuela, cuando escuché mi nombre, no lo podía creer; luego mi hijo me dijo que si él podía faltar a la escuela y que si quería, no lo llevara, y pues cómo no, había que ir”, recuerda bromista.

Eugenio Caballero, nominado a Diseño de Producción, un trabajo que llevó nueve meses, ya sabe lo que es tener un Oscar al obtenerlo en 2007 por El laberinto del fauno.

“Las nominaciones. Siempre son una caricia y apreciación al trabajo hecho; pero lo que más me ilusiona es cómo ROMA puede conectar con el público. La película, además de ser una carta de amor a la madre y nana de Cuarón, es también una carta de amor a la Ciudad de México y al país como tal. Con toda su complejidad, belleza y defectos”, externa Caballero.

Marina, en tanto, reconoce cierto temor: “¿Qué hace uno (como actor) después de esto (la nominación) y me he respondido que nada, que debe seguirse viviendo, quizás esto me abre las puertas y seguir construyendo”, dice.

Los técnicos. ROMA cuenta con cuatro nominaciones de las llamadas técnicas, consideradas así por ser ejecutadas para vestir una película.

Dos de ellas son referentes al sonido, recayendo en Díaz (Mientras el lobo no está) y García (Los vengadores).

“¡La verdad es que me despertó uno de mis hijos!”, recordó Díaz.

“¿Qué te digo? ¡Fueron lágrimas con mi familia!”, agrega.

Díaz es responsable del Diseño de Sonido, tarea que ubica todos los audios a utilizar de manera armónica en un filme.

“Fue un reto que tomó más de 18 meses construir, elaborar y demás. No hubo ninguna toma más fácil que la otra, todas tuvieron su grado de complejidad, pero sí podría decir cuáles son mis favoritas y es la del mar y el final”, detalla el especialista.

“El final para mí es una belleza poética porque en términos de sonido condensa todo lo que sucedió en la película en cinco minutos, desde que el personaje de Yalitza va subiendo las escaleras y que hace referencia a que la vida continúa, todo”, considera.

Sin trabajo. José Antonio García, conocido como El Tiburón en el medio cinematográfico, no tenía en mente la importancia del día.

Como se encuentra esperando la realización de proyectos, dice, para él toda la semana es domingo.

“Perdí un poco la cuenta del tiempo y anoche (lunes) me fui a dormir sin pensar en eso”, dice quien en 2013 fue nominado al Oscar por su trabajo en la histórica Argo.

“Aunque sea la segunda nominacion, siempre hay un rollo de incredulidad y sorpresa, más siendo una película en español. De mi parte no tenía la menor esperanza después de los Bafta (premios de Inglaterra) y mi gremio nos había bateado”, indica.

García lleva viviendo 30 años en Estados Unidos, donde es considerado uno de los más solventes especialistas en que el sonido salga claro y fino, algo que premia la categoría en la cual está nominada. ¿Su favorito para llevarse el galardón en la misma? Nace una estrella, de Bradley Cooper.

“Hablé con Alfonso (Cuarón) y los dos estamos muy felices, nos conocemos desde hace un chin... y celebramos que una película hablada no en inglés sea reconocida”, apunta.

***Con información de Mario P. Székely

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