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Morelia.— Matthías Ehrenberg lo dice riendo, pero Cirilo, el muñeco de peluche que cautivó hace dos décadas en Sexo, pudor y lágrimas, será rescatado del museo en que se encuentra para que forme parte de la secuela de la película.

En 2019 se cumplirán 20 años del estreno de la historia que protagonizaron Demian Bichir, Susana Zabaleta, Cecilia Suárez, Jorge Salinas, Mónica Dionne y Víctor Hugo Martín, y que se mantuvo por medio año en cartelera, con más de 5 millones de asistentes y acumuló más de 115 millones de pesos, además de haberse colocado en su momento como la tercera película más taquillera del país.

El filme también fue considerado parte de la nueva era de cintas nacionales que comenzaron a tener reconocimiento internacional.

“Los actores de esa película no sólo están vivos, sino vigentes y por qué no incluirlos en esa entrega. No saben qué pueda pasar, Cirilo está en un museo celebrando al cine mexicano en los Estudios Churubusco y debemor ir a rescartalo, es más caro que cualquier otro”, dice Ehrenberg.

“Estamos trabajando, se celebran los 20 años ya y no va a ser un remake, sino secuela”.

Sexo, pudor y lágrimas fue dirigida por Antonio Serrano, basada en la puesta en escena homónima escrita por él mismo, en la que dos parejas tenían crisis y se complementaban con un mujeriego y una chica que no sabía bien lo que quería de la vida.

El tema principal creado e interpretado por Aleks Syntek aún es de los favoritos del público, que la pide en los conciertos.

El éxito del filme fue tanto que se realizó una adaptación en Brasil, bajo el título Sexo, amor y traición, a la que, según el entrevistado, le fue bien.

“Fue la primera vez que se hizo algo así”, recuerda.

Salinas, quien daba vida a un hombre violento, todavía no ha leído el guión. “Pero estamos preparando algunas cosas, sorpresas que ya verán, pero seguro les va a gustar”.

Ceci Suárez, quien tomaba un personaje central tras haber estudiado actuación, comenta no sabe si será bueno retomar a los personajes 20 años después. “¡No sé si esté padre!”, expresa divertida.

Los tres se encuentran en esta ciudad, en el marco del Festival Internacional de Cine de Morelia, donde por separado presentan los proyectos Mi pequeño gran hombre y Perfectos desconocidos, ambos a estrenarse comercialmente en diciembre próximo.

Sexo, pudor y lágrimas se filmó principalmente en locaciones de Polanco, en la Ciudad de México.

Algunos vecinos quisieron parar el rodaje de la película pues, por el título, pensaban sería un guión pornográfico y no una comedia con drama.

Durante meses, Serrano buscó quien quisiera ayudarlo a llevarla a la pantalla grande, hasta que en una edición del Festival Internacional de Cine en Guadalajara encontró a Ehrenberg, quien en pocos minutos le dio luz verde.

Veinte años después, el proyecto cobrará nueva fuerza.

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