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cesar.huerta@eluniversal.com.mx
Morelia.— En México, los campesinos han tenido que cambiar la siembra del maíz por la de marihuana o amapola, para intentar sobrevivir una existencia carente de oportunidades, según la película Sanctorum.
Y no sólo eso, en la historia quedan en medio de grupos de narcos que terminan asesinándolos, y el ejército, que por órdenes gubernamentales los pone como culpables de cualquier hecho.
“En el Festival de Venecia nos cuestionaron si el nuevo gobierno está representado, pero para mí es que la cinta rebase cualquier estructura política”, señala el realizador, Joshua Gil.
El cineasta presentó ayer Sanctorum, filme que retrata en lengua mixe esta situación. Se encuentra en la sección oficial del Festival Internacional de Cine de Morelia y estrenaría en 2020.
“Trata de hablar del campo mexicano y su criminalización”.
Escenas se rodaron en campos reales de marihuana, cuyo paradero se encuentra en secreto.
“Hubo bastante seguridad y hubo que negociar ciertas cosas, son personas amables que buscan sobrevivir, no enriquecerse; nosotros no tratamos con carteles, sino con familias organizadas a las que pronto vamos a presentarles la película”, recuerda.
Para los personajes, Gil echó mano de actores naturales como Nereida Vázquez y su mamá Virgen Vázquez, así como del sobrino de la primera. En la cinta los tres forman una familia que se ve despedazada por la lucha entre bandos.