Rodrigo Prieto tenía 10 años cuando hizo su primera película como responsable de una cámara: se llamaba Muñecos del terror y, en ella, estos cobraban vida.
“La hicimos con mi hermano Antonio de 12 años y era animación cuadro por cuadro”.
“En mi familia había todo tipo de profesiones, pero mi mamá era artista amateur, le gustaba pintar, y mi papá era ingeniero aeronáutico, quien tenía el hobby de la cámara”, agrega Prieto, de 54 años.
Más de cuatro décadas después, Prieto buscará este domingo y por tercera ocasión el Oscar a Mejor fotografía por su trabajo en "The Irishman", dirigida por Martin Scorsese.
No es algo que le quite el sueño, advierte, pero si lo obtiene, estará feliz.
En su niñez era fan del cine de terror y ciencia ficción. En el ciclo Permanencia Voluntaria de televisión vio filmes como El planeta de los simios y Furia de titanes. También King Kong y, aunque sabía que varias cosas eran hechas con miniaturas, para él era magia.
“La familia siempre nos apoyó con la condición de que recogiéramos todo, porque luego poníamos cartulinas en las ventanas hasta que anochecía”.
Ya en la preparatoria, quien ha trabajado con Ang Lee (Broke back mountain) y Oliver Stone (Alexander), en lugar de entregar trabajos escolares en papel, hacía videos en Super 8.
“Entonces una maestra me dijo que había una escuela de cine, sobre Conscripto (en la Ciudad de México, que ya cerró) y fui”. El resto es historia.
Ahora, de viva voz para EL UNIVERSAL, Prieto comenta algunos pasajes de su vida profesional.