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Para Jorge Sánchez , director saliente del Instituto Mexicano de Cinematografía, es prioritario establecer políticas públicas para proteger al cine nacional, sin caer en acusaciones a distribuidores y exhibidores.
En el actual sexenio no se pudieron realizar frenos a cosas como títulos hollywoodenses que pueden ocupar 4 mil de las casi 6 mil pantallas nacionales.
Pero espera que la próxima administración lo logre, sin ser autoritario.
“La mesa tiene varias patas y debe formularse un diálogo de conversación abierta, clara y franca; no es ver quién tiene más en la cámara, sino, digamos el sector Morena es mayoritario y pueden aplicar cuotas y similares y no se trata de eso, sino de un consenso de la importancia del nacional y no afectar intereses empresariales.
“Hemos visto es que son muy buenos empresarios, pero, se que suena cliché, ojalá demuestren de una manera su amor a México y respeto por el cine nacional”, indicó Sánchez.
Externó que, además, el gobierno entrante debe asumir políticas relativas a las plataformas digitales.
“Tampoco se trata de salir y acusar de que los exhibidores o las majors (distribuidores) son culpables, si no asumimos políticas en plataformas digitales vamos a estar llorando en uno o dos años pues ejercerán un poder que, en su momento, ejercieron las majors para desplazar al cine nacional”, expresó funcionario.
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