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Un total de 90 largometrajes competirán para alzarse con alguna de las estatuillas de la cuarta edición de los Premios Fénix del cine iberoamericano , que se llevarán a cabo el próximo 6 de diciembre en México y por primera vez reconocerán a las producciones televisivas.
En una conferencia de prensa organizada por la asociación Cinema 23 en la Ciudad de México, se dieron a conocer los nombres de las cintas preseleccionadas, 65 de ficción y 25 documentales .
Entre ellas se encuentran Las hijas de Abril , de Michel Franco (México); El ciudadano ilustre , de Mariano Cohn (Argentina-España); As duas Irenes , de Fabio Meira (Brasil); Mala junta , de Claudia Huaiquimilla (Chile); El amparo , de Rober Calzadilla (Colombia-Venezuela), o Tarde para la ira , de Raúl Arévalo (España).
También participan 51 series televisivas, como Águila Roja (España), Ingobernable (México), Feriados (Uruguay), Magnífica 70 (Brasil), Narcos (Colombia-Estados Unidos) o Silencios de familia (Argentina).
De esta primera selección saldrán los nominados -cuyo anuncio está previsto a finales de septiembre-, que competirán en la gala que acogerá el Teatro Esperanza Iris de la capital mexicana.
Ricardo Giraldo, director de Cinema 23 y de los Premios Fénix, explicó que en la elaboración de la preselección participaron 200 especialistas , entre críticos, académicos, programadores, directores de festivales y gestores culturales.
Señaló que en la ceremonia también se entregarán tres galardones especiales: uno de la crítica, otro de los exhibidores y un último en el que se homenajeará la trayectoria de un profesional del sector.
En cuanto a la incorporación de las series televisivas en esta cuarta edición -en las categorías que reconocerán el mejor drama, comedia y ensamble actoral-, Giraldo aseguró que responde a una tendencia que se ha fortalecido en los últimos años y permite ver "hacia dónde se está moviendo" la industria audiovisual.
El cineasta mexicano Amat Escalante , cuya película La región salvaje está incorporada entre las preseleccionadas, opinó que las series implican demandas muy diferentes a las del cine, y aunque esto en cierta forma le "preocupa", es innegable el "talento" que hay en estos trabajos.
Los patrones de consumo se alejan cada vez más del cine, ya que las películas se ven más en los hogares de los espectadores, pero "no hay que tenerle miedo a los cambios, hay que trabajar con ellos", defendió.
Por otro lado, Jorge Sánchez , director de Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) , recordó que solo en México se produjeron 162 películas durante el pasado año. El reto es que se vea en las salas, y esto solo ocurre "cuando se venden", dijo.
El cine iberoamericano es "una realidad", pero actualmente es como si cada uno de los países tuviera su propio "archipiélago": "Es muy difícil comunicarse y recibir cine del otro (...) tenemos que generar nuestros espacios", aseveró Sánchez.
nrv