christian.leon@eluniversal.com.mx
En 2010 se estrenó la tercera parte de Toy story, 11 años después de la anterior entrega, y parecía ser la última cinta con la que los fans dirían adiós a Woody, Buzz Lightyear y los demás juguetes.
Cuando se anunció que una cuarta parte estaba en camino, las preguntas que surgieron eran: ¿es necesaria una nueva película?, ¿será igual de buena que la tercera?
La nueva entrega de Toy story, que llega hoy a la cartelera mexicana, ha obtenido una calificación casi perfecta: 98% de frescura en Rotten Tomatoes, misma que recibió la tercera parte pero un poco por debajo de la primera y segunda película, que tienen calificación perfecta de 100% de aceptación.
Dos de las mentes detrás del proyecto, Jonas Rivera y Josh Cooley —productor y director del filme—, hablaron con EL UNIVERSAL sobre las motivaciones y los riesgos a los que se tuvieron que enfrentar al agarrar del timón uno de los títulos más importantes y queridos de Pixar y Disney.
“Durante todo el proceso desde la pre hasta la post producción la pregunta más recurrente era: ‘¿por qué hacer una nueva aventura?’ Nos encanta el final de Toy story 3; Termina a la perfección la historia de Woody y Andy, pero nos dimos cuenta de que había más historias que contar para Woody. Una vez que comenzamos a recorrer el camino seguimos adelante y encontramos algo que valía la pena narrar”, dijo Rivera.
Para esta nueva aventura, Josh Cooley cuenta que decidieron traer a viejos personajes que habían sido importantes en la “vida” de Woody, uno de ellos es Bo Peep (Betty), quien regresa tras su ausencia en la tercera película.
Debido a que Bo Peep es de porcelana y no de plástico como sus amigos juguetes, Bo Peep se ha desgastado y su color se ha desvanecido con el tiempo, pero en tiempos del #MeToo vuelve recargada, más fuerte y asumiendo el control de ella misma, sin necesitar de nadie.
“La idea de Bo Peep también fue muy intrigante para nosotros. Esta película ha sido llamada ‘la película de Woody y Bo’ por el equipo durante los cuatro años que la hemos estado haciendo porque sabíamos que ella era un personaje importante. La idea de que se volvieran a unir después de no verse durante nueve años y lo que pasó con ella fue algo que pensamos que valía la pena explorar”, añadió Cooley.
La entrega también agrega nuevos personajes como Forky, un “juguete” creado por la dueña de Woody, Bonnie, tomando como base un tenedor y limpiapipas.