En marzo de 2013, Jorge Mario Bergoglio dejó de ser un cardenal —que tenía previsto jubilarse y pasar sus últimos días dedicado a la oración, el tango y el futbol— para convertirse en el máximo pontífice de la Iglesia católica bajo el nombre de papa Francisco.
Su anuncio como jerarca católico se dio en medio de una aparente de crisis en la Iglesia y tras la renuncia de Benedicto XVI, quien estuvo al frente de la Iglesia ocho años, desde la muerte del papa Juan Pablo II.
Este pasaje en la historia de la Iglesia católica, que durante años ha estado entre especulación y leyenda, queda registrado en la película de Netflix Los dos papas, la cual relata los entretelones previos, durante y después de que el sacerdote argentino subiera al poder de su iglesia.
Jonathan Pryce da vida al papa Francisco en el filme que llega a la plataforma streaming el 20 de diciembre y dijo que la cinta muestra cómo la Iglesia católica ha buscado reformarse y abrirse a los nuevos tiempos para no perder adeptos y mantenerse como una de las iglesias más poderosas del mundo.
“Lo interesante de esta historia es que, más allá de ser o no ser religioso, muestra toda la política detrás de algo que parece basado totalmente en la fe. Es una mirada más fría de cómo funciona la Iglesia, pues al final no es tan distinta a un gobierno de algún país y se rige de igual manera. Tuve que entender cómo funcionan los líderes religiosos y creo que son como políticos. Lo hice con todo el respeto”, comentó Pryce en entrevista con EL UNIVERSAL.
El actor, recordado por su papel de High Sparrow en la serie Game of thrones, comparte créditos con Antony Hopkins —quien encarna a Benedicto XVI—, en esta historia dirigida por Fernando Meirelles.
El histrión afirmó que, pese a no ser religioso, sabe que la fe es algo muy fuerte y necesario en la sociedad y esta película da muestra de ello. Por eso consideró que este filme no es exclusivo para creyentes o devotos.
“Narra uno de los pasajes más importantes a nivel social y político ocurrido en nuestra historia reciente. Es un tema que nos debería importar a todos, es parte de nuestro mundo, ya que la Iglesia puede provocar grandes cambios sociales, políticos y económicos, si se lo proponen”.
Aunque hacer este filme no cambió la concepción que tiene sobre la Iglesia católica, para Pryce ahora es distinta la forma en la que ve al papa Francisco, papel para el cual además tuvo que aprender algo de latín y español, tareas que fueron, dijo, “nada sencillas”.
“Es algo muy positivo tener fe en algo. Creo que el papa Francisco ha hecho un enorme trabajo en su puesto, inspira a los demás; a diferencia de otros líderes religiosos, ha luchado mucho por los derechos de las mujeres y algunas minorías que por siglos han estado desprotegidas y ha apelado por los derechos humanos”.