Hace 18 años, en los inicios de su carrera, Michel Franco dudaba de su capacidad de escribir guiones y si podía vivir del cine.
Su propia familia, recuerda, no estaba muy segura del camino que deseaba seguir uno de sus integrantes, porque al fin y al cabo, en ese momento apenas se producían menos de 30 películas anuales y el número de estrenos era mínimo.
“No es que quisiera tirar la toalla, pero si tenía dudas”, cuenta el director que aprendió a hacer cine viendo VHS, DVD y los making of de las cintas.
Pero entonces ocurrió: fue con su cortometraje Dos abrazos al festival de Huesca y ganó el Danzante, uno de los principales premios del certamen que además estaba dotado con 6 mil euros.
“Era un momento en el que pensaba si dedicarme a esto era un salto al vacío, pero gané, comencé a ver que sí y la gente, mis familiares, empezaron a creer más en mi proyecto”.
Hoy cuenta con premios en Cannes por sus cintas Chronic. Las hijas de Abril y Después de Lucía y, apenas el año pasado, obtuvo el León de Oro en el Festival Internacional de Cine de Venecia por Nuevo orden, su más reciente filme.
Nuevo orden, que muestra lo más negativo de la sociedad mexicana en un tiempo indeterminado, fue visto en salas nacionales por casi medio millón de personas, poco menos de la mitad de lo que contabilizó Nuevos mutantes, la que más boletos vendió en época pandémica.
La cinta se vendió a 40 países, esperando su estreno en EU (mayo), China y Rusia. En España debutó el año pasado en primer lugar de taquilla, arriba de la secuela de Los Croods y Mujer Maravilla 1984.
“Es la primera película mexicana que lidera la taquilla en su primer fin de semana en la historia de nuestro país”, se resaltó en un póster local.
En México fue objeto de discusiones, pues hubo quienes consideraron que la historia era únicamente una lucha entre clases sociales, colocando a una chica de piel blanca como la que sufría los embates.
“Me quedo con que mucha gente la vio y le movió algo, la discusión duró días y eso era lo que se quería”, comenta Michel.
Antes de la pandemia Franco filmó Donde quema el sol, ahora en postproducción y cuya mezcla de sonido recaerá en Jaime Baksht, actual nominado al Oscar por Sound of metal y con quien trabajó en Nuevo orden.
Pero en junio, si las condiciones sanitarias lo permiten, el director de 41 años adelanta que viajará a Huesca, al mismo festival que hace 18 años le dijo que podía hacer cine.
Ahí recibirá el premio Ciudad Huesca Carlos Saura, a su trayectoria en el mundo del cine.
“Siempre he dicho que ese premio, el de hace 18 años, ha sido el más importante para mí porque me ayudó a creer en mí para el futuro; como director significó un antes y un después”, destaca el realizador.