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jesus.diaz@clabsa.com.mx
Pasadena.— Más de 100 mujeres han acusado al productor Harvey Weinstein de haberlas acosado, ultrajado o violado.
En octubre de 2017, eran algunas las que visibilizaron esos delitos sexuales en las páginas de The New York Times y The New Yorker, lo que desembocó en un movimiento global llamado #MeToo.
La actriz Alyssa Milano, popular por la serie de los 90, Hechiceras, fue una de la voces más activas en ese momento. En su cuenta de Twitter hizo un llamado para que no sólo las mujeres de su gremio, sino cualquier persona utilizara el hashtag #MeToo, con el fin de evidenciar el abuso en cualquier área.
“Si has sido acosada o abusada sexualmente, escribe ‘Me too’ como respuesta a este tuit”, publicó.
El resultado provocó más de 50 mil reacciones en un día, entre ellas las de artistas como Lady Gaga, Patricia Arquette y America Ferrera, quienes utilizaron el hashtag e incluso, como Ferrera, detallaron el abuso al que fueron sometidas.
Hoy, Milano ve ese movimiento como un parteaguas, y agradece que siga manifestándose no sólo en Estados Unidos, sino en el mundo. Sin embargo, le importa que la polémica no se centre en el mundo del entretenimiento: a su tuit reaccionaron miles de mujeres e incluso hombres comunes, no sólo famosas.
“No me preocupan las mujeres del entretenimiento, que han abierto un camino realmente bueno. Nada va a cambiar si no podemos resolver el problema sistémico real de los que no tienen voz, y sufren el abuso del poder en otras áreas”, critica.
“Esto no va a funcionar si no descubrimos cómo proteger a las mujeres en mayor riesgo, o a las personas con discapacidad. A todos los que están marginados, a la gente de color, de bajos ingresos, es decir, en todos los ámbitos. Este año me concentraré en cómo podemos llevar el movimiento a empresas más difíciles de descifrar”, promete.
Piensa, por ejemplo, en las mujeres que se encuentran en las cárceles, en situación de calle o el ejército: “debemos reparar en las más vulnerables”, insiste.
“Si no damos voz, los abusos del poder seguirán”, augura en una charla con medios internacionales, incluido EL UNIVERSAL.
Uno de los temas que se cuestiona es lo complicado que resulta para ciertas mujeres unirse. Piensa en su hija, que aún proyecta una fidelidad especial al jugar con su mejor amiga. “Sigo pensando en qué punto nos separamos; yo creo que el patriarcado lo quiere así”.
Alyssa promueve la película Tentando al destino (Tempting fate), que se transmitirá el sábado a las 22:00 horas en el canal de paga Lifetime. La trama aborda la vida de una mujer que, con 18 años de casada, vive un amorío con un hombre joven.
“Las mujeres siempre son muy duras con nosotras, y más cuando tomamos decisiones horribles para otros”, reflexiona sobre la trama.