Cuarenta y cuatro años después de haber debutado en el Festival de Cine de Cannes con "Mean Streets" (“Calles peligrosas”), Martin Scorsese regresó a la Croisette para rememorar su primera película de éxito, una que dice solo entendió años después.

Scorsese, quien en la víspera declaró abierta la 71 edición del festival con la presidenta del jurado Cate Blanchett, participó el miércoles en una charla posterior a una función del filme, presentado originalmente en 1974 como parte de la sección Quincena de Realizadores.

"Esa fue mi primera vez en Cannes", dijo Scorsese. "Y fue casi que la mejor debido a mi anonimato y a que estaba tratando arduamente cambiar eso".

"Mean Streets", por supuesto, ayudó a establecer a Scorsese, quien hasta entonces tenía otros dos largometrajes: "Who's That Knocking on My Door" (“¿Quién llama a mi puerta?”) y "Boxcar Bertha" (“El tren de Bertha”). Dos años después de que "Mean Streets" llegara a Cannes, su filme "Taxi Driver" ganó la Palma de Oro pese a los abucheos durante la premiere y el reportado recelo del presidente del jurado Tennessee Williams.

Y "Mean Streets", sobre un par de hermanos católicos — el responsable y culposo Charlie interpretado por Harvey Keitel, y el más combustible Johnny Boy encarnado por Robert De Niro — en una Pequeña Italia violenta dominada por mafiosos, sigue siendo uno de sus filmes más personales.

"Me tomó años realmente comprender la mayor parte de 'Mean Streets' aun cuando mucho en la película era lo que yo estaba viviendo en esa época a principios de los 60” en Nueva York, dijo Scorsese. "Me tomó años realmente comprender que se trata de mi padre y de su hermano menor. Hasta el día que murieron — y su hermano menor murió solo unos meses después de él — mi padre aún estaba haciendo favores, como dicen. Mi madre decía '¡No lo hagas!' Siempre estaba en problemas. Siempre estaba entrando y saliendo de la cárcel, pero yo lo amaba".

Para Scorsese, es poco lo que se realza en "Mean Streets."

"El melodrama era para nosotros drama", dijo el cineasta de 75 años. "Estas cosas ocurrían a diario. Discusiones filosóficas y morales con consecuencias serias".

"Mean Streets", dijo, básicamente trata sobre "cómo uno lleva una vida moral en un mundo que no lo es".

La función llevó a Scorsese a hablar sobre un sacerdote influyente que fue su "maestro callejero" desde los 11 hasta los 17 años.

"Él fue el que me hizo darme cuenta de que uno tiene que ir por más", dijo Scorsese. "Exploro este concepto del amor y la compasión en la vida. Tenía que hacerlo porque la otra alternativa era violencia y muerte. Es decir, eso es lo que pienso, lo que veía alrededor. La única esperanza era encontrar eso en tu interior, poder lidiar con otros de ese modo".

Scorsese acaba de terminar de filmar su épica de mafiosos "The Irishman", una producción de gran presupuesto para Netflix que lo reúne con De Niro y Al Pacino. Scorsese destacó la magnitud de la cinta diciendo que contiene casi 300 escenas, pero no abordó el actual altercado entre Cannes y Netflix. El festival prohibió películas sin distribución cinematográfica en su prestigiosa competencia, y en respuesta el servicio de streaming retiró todos sus estrenos del evento.

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