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Alan Estrada
y Fernanda Castillo , quienes prestan su voz para la nueva película animada “Día de muertos” , consideran que aunque a nivel mundial se cree que los mexicanos se ríen de la muerte y incluso se burlan de ella, eso es una mentira pues le tienen miedo igual que cualquier persona en el mundo.
“A ojos extranjeros se piensa que nosotros tenemos una visión mas elevada, espiritual y que nos reímos de la muerte y no le tememos pero eso es falso, nos morimos de miedo de pensar en la muerte, le tenemos miedo y que aunque pongamos un altar, una ofrenda y escribamos calaveritas eso no le quita el temor que le tenemos a dejar este mundo, es una fantasía para todos, pensar que hay un lugar mas bonito y colorido a donde iremos para que se nos quite un poco el miedo a dejar este mundo”, detalló Estrada.
El actor considera que el perder a un ser querido no sólo afecta al ser humano, sino que también le hace replantear su propia vida.
“Creo que hasta que somos adultos entendemos que la muerte de otras personas nos duele porque en el fondo nos enfrenta con nuestra propia muerte, nos recuerda nuestra fragilidad y que en algún momento nos moriremos, porque esa es la realidad”, dijo.
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Estrada
recordó que la primera vez que se enfrentó con la muerte era apenas un niño de escasos seis años y fue con el fallecimiento del hermano de su mamá que supo lo que siginificaba.
“Me acuerdo que escuché llorar a mi mamá en su closet y me preocupó porque no es común que un niño vea llorar a sus padres, es algo fuerte y cuando me acerqué a ella me contó que un tío había tenido un accidente y había muerto. Cuando me dijo eso yo no entendía exactamente qué estaba diciendo, le dije, '¿qué es eso?' y ella me dijo que eso era lo contrario a la vida, que ya no podría ver a mi tío, ni hablar con él. Recuerdo que lo primero que me vino a la mente fue 'por favor que mis papás no se mueran, no puede suceder eso'”, expresó.
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Para Fernanda Castillo, aunque es algo natural temer a la muerte por no saber qué hay después de la vida, el gran dolor queda en quienes quedan vivos y perdieron a alguien cercano.
“El problema de la muerte es del que se queda, esta ausencia del otro, yo creo que algo se libera de la persona que se va, el dolor es para el que se queda. Es importante lidiar con ella desde la honestidad, desde el reconocer que a todos nos va a pasar y que puede ser en cualquier momento por lo que hay que disfrutar el dia de hoy y no con miedo sino con la certeza de que llegará y va a ser en el momento que sea y que es un ciclo que se cierra y que es importante para que la vida surja”, añadió.
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