Los cines acatarán las medidas anunciadas por el gobierno de la Ciudad de México de reducir sus horarios para frenar contagios por Covid-19, pero no entienden por qué se les sigue colocando en la misma canasta que otros lugares de esparcimiento.
Ayer Claudia Sheimbaun, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, indicó que diversos establecimientos entre ellos los cines, deben cerrarse a las 19:00 horas por las próximas dos semanas, lo que significaría eliminar entre una y dos funciones en horario normal.
Tabata Vilar Villa, directora de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica, recuerda que en las salas exhibidoras la gente no habla, por lo cual no se emiten partículas salivales y son espacios amplios.
“Todos debemos poner de nuestra parte para evitar que las hospitalizaciones crezcan y que la última función sea a las 19:00 horas, es algo que todos debemos respetar”, subraya.
También lee: “Sheinbaum no ha hecho las cosas bien con el teatro”, dice el productor Juan Torres
“Pero sí estamos un poco extrañados porque sigan poniendo a los cines en el grupo de los casinos, los boliches, de otras actividades donde efectivamente se habla y se emite mucha más saliva; ya hay bastante información científica que prueba que en un cine, que es un lugar donde no se habla, no se emite y los riesgos de contagio son mínimos”, agrega.
Detalla que el aire se reemplaza cuatro veces en cada función y los techos son altos.
“Esto hace que los cines se cosan de manera muy aparte con las que nos sigue poniendo como si fuera lo mismo”, expresa.
Lee también: Incumplimiento fiscal frenó al cine
Los cerca de mil cines en la capital, que representan la séptima parte del total nacional, abrieron a principios de agosto, tras cuatro meses de permanecer cerrados por la contigencia sanitaria. En promedio la taquilla que se genera tan sólo en la ciudad representa 30% de la global anual.