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Con los 43 millones de pesos menos que el Instituto Mexicano de Cinematografía recibirá este año, en relación con 2018, se podrían apoyar hasta 18 filmes y, con ellos, dar empleo a mil 800 personas.
Esto de acuerdo con un ejercicio de proyección realizado por EL UNIVERSAL, basado en datos proporcionados por el Imcine (por sus siglas) y productores de cine.
El Instituto contó el año pasado con 274.2 millones de pesos de presupuesto y para este se esperan 231.2 millones de pesos.
Es su sexta reducción al hilo: en 2013 le asignaron 374 millones; en 2014, 343 millones y en 2015, 341 millones. En 2016 se le dieron 333 millones y en 2017 recibió 275.
Los apoyos. Los 18 proyectos mencionados serían posibles si los 43 millones de pesos fueran a parar únicamente a las arcas de Foprocine, fondo responsable de apoyar historias de autor o de arte.
En 2018 dicho fondo, con más de 70 millones de pesos, respaldó 32 películas, dando un promedio de 2.3 millones de pesos por cada una.
De esta figura, creada hace dos décadas, han salido largometrajes como El crimen del padre Amaro, La región salvaje y Ayotzinapa, el paso de la tortuga.
La cifra de filmes a apoyar se vería disminuida a cerca de seis, si es que se decidiera destinar esos mismos 43 millones al Fidecine, para cintas de corte comercial.
Este fondo respaldó una decena de historias, con 7 millones de pesos para cada una en promedio. Arráncame la vida, Un gallo con muchos huevos y La dictadura perfecta son cintas apoyadas en el fideicomiso.
Los empleos. En promedio, de acuerdo con productores consultados, cada película genera entre 100 y 150 empleos, dependiendo el costo de ellas. Así que podrían generarse mil 500 trabajos.
De acuerdo con cifras del Observatorio Público Cinematográfico Rafael E. Porta, por cada peso que da el Estado mexicano, se consiguen cuatro de inversionistas privados, lo que detona la economía.
“En menos de un año devolvemos lo que se nos da, se genera además una derrama económica en todos los procesos de una película, hasta en venta de palomitas cuando llegan al cine”, señala Víctor Ugalde, presidente del Observatorio.
¿De dónde son los 43? Los 43 millones de pesos recortados en 2019 provienen básicamente de dos vías, de acuerdo con un estudio comparativo del Observatorio Público Cinematográfico Rafael E. Porta: 33 millones de fideicomisos responsables de producir cine y 10 millones de sueldos y otros rubros.
En 2018 los fideicomisos de producción contaron con arriba de 174 millones de pesos y, para este año, se plantean poco más de 141 millones de pesos.
Alejandra Frausto, titular de la Secretaría de Cultura, ha dicho que en general los recortes no han alcanzado las actividades sustantivas sino administrativas.
“Pero sí están afectando lo sustantivo, que es apoyar la producción de películas”, subraya Ugalde.
Cifras extraoficiales señalan que ha habido cerca de 50 personas despedidas en el Instituto en las últimas dos semanas.
Ugalde establece que si en algún momento el gobierno ajustara el presupuesto a la inflación, el cine requeriría de 410 millones de pesos, mucho mayor a lo ofrecido para el año que inicia.
“Lo real es que Imcine sólo tendrá 231 mdp para rascarse; si hay buena voluntad de la Secetaría de Cultura, sí se le podría enviar más dinero, pero se regresaría a la dádiva del titular, a una decisión vertical, no democrática”, considera Ugalde.
Recuerda que en los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón se logró subir presupuesto inicial al Instituto, pero con Enrique Peña Nieto, siempre fue a la baja.
“Ahora no logramos mover ni una coma”, destaca.
Además del Imcine, otras áreas cinematográficas tendrán descensos para el año que inicia.
Al Centro de Capacitación Cinematográfica se le asignaron 1.6 millones de pesos menos que en 2018, a Estudios Churubusco 10 millones menos y Cineteca Nacional verá merma de casi 4 millones menos.
El Eficine, que da estímulos a empresas vía ISR para destinarse a la producción de cine y que tiene por ahora un tope superior a los 500 millones de pesos, no será tocado.