Dice el dicho que a la gorra ni quien le corra, y así fue como lo aplicaron en 1956 las hermanas Tere y Lorena Velázquez, cuando Mario Moreno “Cantinflas” les pidió que lo acompañaran a París, donde iba a promocionar su película "La vuelta al mundo en 80 días", y ellas aceptaron encantadas.
“Mi hermana vivía en España y nos invitó para que fuéramos a Francia, Italia, Inglaterra, Bélgica, más cuatro países más, acompañándolo en la promoción de esta película, pero porque pagaba la Columbia Pictures y ahí fuimos en filia india, de gorronas”, compartió Lorena en un tono divertido y desenfadado.
Pero ella por méritos propios ha viajado por el mundo, gracias a su trabajo al lado del “enmascarado de plata” El Santo, quien la convirtió en la reina del cine de ciencia ficción en México y ha sido objeto de homenajes como en el Festival de Cine Latino, de San Diego, en el 2008.
“Yo le debo mucho al Santo, porque de doscientas y tantas películas, por cinco que hice con él soy muy recordada, he sido muy homenajeada en Nueva York, Francia, como él es allí el rey del cine de culto, entonces es muy festejado porque es la cultura popular mexicana. El doctor Mancera le acaba de hacer un gran homenaje a El Santo, al cual fui como invitada y ahorita está la galería abierta de Reforma con 100 fotografías de las películas de él. La verdad es increíble que nuestro cine mexicano llego gracias a este personaje a países donde nunca había llegado”.
Algunas de estas películas tuvieron versiones que podían ser vistas en cualquier cine de la Ciudad de México, pero también había las lado B para adultos, donde se presentaban algunos desnudos y escenas sensuales entre el luchador y sus bellas co protagonistas, ejemplo de ello es el film "Santo en el tesoro de Drácula", que llevó por título en la versión censurada "El vampiro y el sexo".
Lorena explicó que si bien ella fue la protagonista de "El Santo y las mujeres vampiro", jamás se animó a hacer un desnudo, ni con él ni en ningún otro lado. “A mí nunca me contrataron para hacer desnudos, bueno me quisieron contratar dos veces, pero yo les dije que no, porque luego mi hijo iba a venir a decirme '¿mamá que saliste encuerada en la película?' Además tuve dos maridos que no estaban de acuerdo con eso, si ya con el bikini se les incendiaba la cara de coraje, imaginen completamente desnuda”.