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Nueva York.— Uno de los filmes más esperados por los cinéfilos que se dan cita en el Festival de la ciudad de los rascacielos, que concluye el 13 de octubre, es el último trabajó que Agnès Varda logró realizar antes de morir, una pieza en la que la realizadora da una clase maestra y repasa todos los detalles de su cine, su visión del arte y las personas que marcaron su vida.
Los asistentes a la sala Walter Reade no dejaron de aplaudir cuando llegaron los créditos finales en una de las ovaciones más emotivas en la historia de este recinto. Y es que Agnès escribe una hermosa carta de despedida sin olvidar un último gesto de generosidad: compartir todo lo que aprendió en su prolífica carrera.
En el filme, Agnès nos dice a cámara que las tres palabras que la guiaron durante su vida fueron inspiración (ideas), creación (trabajo) y compartir lo esencial al cine, porque los directores hacen películas para que otros las vean, no para verlas solos, explica.
Agnès habla de cómo en la ficción siempre le gustó añadir toques de documental y de que en sus cintas nada es trivial, también remarca su profundo feminismo y no oculta su corazón, pues si algo se puede sentir en la película es el profundo amor que le tuvo y tiene a quien fue su compañero de vida, Jacques Demy, que falleció en 1990 y a quién le escribió el filme Jacquot de nantes.
También destaca su colaboración con músicos contemporáneos y su amistad con Jane Birkin (cuya crisis de los 40 la inspiró a hacer Jane B for Agnès V, 1988), Jean-Paul Belmondo, Gerard Depardieu, Alain Delon, Catherine Deneuve y Robert De Niro; todos arropados bajo la lente de Varda, que empezó como fotógrafa de teatro en 1950 y más tarde logró retratar a Dalí, Calder, Visconti, Fellini o Fidel Castro, por mencionar a algunos.
Varda by Agnès podrá verse en el Festival de Cine de Morelia próximamente.