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Kate del Castillo dejará a un lado las armas y la política que le han acompañado en las series La reina del sur e Ingobernable. Ahora, junto con la activista, periodista y escritora Lydia Cacho, la actriz prepara una comedia para cine.
Con ellas está Ana Francis, integrante del colectivo cabaretero Las Reinas Chulas. Ella está a cargo del guión basado en dos novelas de la propia Cacho.
“No puede decirse aún cuáles son, pero es una comedia que ya me urge realizar porque es ácida, inteligente y divertida.
“Lydia es una mujer increíble que a pesar de todo por lo que ha pasado no pierde el sentido del humor; es maravilloso, muy especial”, señala la actriz mexicana.
Cacho es conocida por Los demonios del Edén, libro publicado en 2004, en el cual aborda la pornografía y la prostitución infantil protegida por empresarios y algunos funcionarios públicos.
Pero también tiene otros libros como Sexo y amor en tiempos de crisis: lo que debes saber antes de cumplir 40 y Esta boca es mía (y tuya también), título último en el que un grupo de amigas se reúnen para hablar de la relación de pareja, sexo, infidelidad, feminismo y machismo.
“Quiero regresar a México a hacer cine, a producir, quiero muchas cosas y en eso estoy”, indica Kate del Castillo desde Miami, en donde vive desde su polémica por haberse reunido con el narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán en 2017.
Y con las propias Reinas Chulas desea retomar una obra una vez que tenga un espacio en su agenda.
Chica mala. Por ahora, la actriz ya puso un pie en tierras nacionales para rodar por dos días secuencias como villana para Bad boys for life, al lado de Will Smith y Martin Lawrence.
El personaje tendrá tanto despliegue físico en escenas como características de alguien estratégico.
En su momento, Smith dijo en una entrevista que era amigo de Kate desde hace más de una década y quería tenerla en el filme.
“¡Me hubiera hablado!”, dice bromista Del Castillo.
“Hice casting como cualquier actriz y de hecho pensé no me había quedado (risas), me dijeron que el personaje seguía y dije, ‘ah bueno’. Fui al call back, pasaron días y yo traumada porque no me hablaban, al final sí me quedé”, agrega de buen humor.
Celebra la evolución que Hollywood ha tenido hacia los latinos.
“¡Lento, pero seguro! Leo más guiones donde hay mejores personajes, pero todavía hay que trabajar mucho, hay muchísimo estereotipo y hay que seguir educando a los americanos, a los cineastas y a los que hacen las narrativas, que la mayoría son hombres, para dejar ya los estereotipos y ver que ya no somos nada más las prostitutas y las sirvientas de las casas”, subraya Kate.
“Seguimos siendo eso todavía en los guiones pero también ya por lo menos están cambiando los personajes, están viendo que los que realmente dejan el dinero aquí son los latinos. Aquí los que van al cine, los que compran los coches son los latinos, entonces claro, ahorita ya están volteando a vernos, mucho más abiertos a escuchar otros acentos, leer subtítulos. Está cambiando todo, lento pero sí está cambiando”.
Y pronto, señala la actriz, podrá hablar de otro proyecto en EU: una puesta en escena en Broadway que, a pesar de estar hablada en inglés, es de interés para los mexicanos.