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cesar.huerta@eluniversal.com.mx
Guadalajara.— Issa López despertó y vio en su celular, sorprendida, un mensaje de Guillermo del Toro donde le preguntaba si podían desayunar a las 8:30 horas de la mañana.
Casi se da de topes con la pared: se había ido de fiesta, eran las 10:00 horas y evidentemente el ganador de dos premios Oscar por La forma del agua ya no cuestionó más.
Issa había viajado a esta ciudad únicamente para conocer a Guillermo, quien en días previos había difundido que entre sus objetivos de visitar el Festival Internacional de Cine en Guadalajara, era conocer a la realizadora de la cinta de terror Vuelven, historia apoyada por él vía Twitter.
Vuelven, ganadora de 19 premios internacionales y amada por el escritor Stephen King, aborda la violencia que viven los niños en México, en medio de un contexto de fantasía.
Pero la oportunidad, al parecer, se le había pasado, tras dos días de querer coincidir agendas infructuosamente.
Entonces recordó que Del Toro tendría una segunda charla con estudiantes en el Conjunto de Artes Escénicas. Apenas y se arregló para llegar a tiempo, sin lograrlo del todo.
Tres horas después de darse cuenta del mensaje que no leyó, alguien del público preguntó a Del Toro cuándo regresaría a México a trabajar. La respuesta del cineasta fue contundente.
“Voy a producir la primera película de Karla Castañeda y la siguiente de Issa López”, indicó el tapatío.
Issa saltó de su asiento, se llevó las manos a la cabeza y apenas y volteó para decirle a la vecina de asiento que ella era a quien acababa de mencionar.
“¿Puede haber un mejor domingo? ¡No!. ¡Es el sueño de la vida! A mí me tocó de muy chiquita ver La hora marcada y ver qué se hacía televisión de género en México, de ahí vi Cronos y él era mi héroe”, dice López en entrevista minutos después del anuncio.
“Tengo una historia que habla de la relaciones entre México y Estados Unidos, sobre los horrores que suceden en la frontera”, revela brevemente.
Con el anuncio, el cineasta ganador de dos premios Oscar rompe de cierta manera su política de apoyar a directores debutantes. E Issa, quien estuvo a punto de no conocer al cineasta, sabe la responsabilidad.