espectaculos@eluniversal.com.mx
Alejandro González Iñárritu celebró un triunfo más en su carrera y lo hizo rodeado de amigos y colegas en Hollywood gracias a que la Academia de Artes Ciencias Cinematográficas le otorgó la noche del sábado un Oscar especial por su producción de realidad virtual Carne y Arena, como parte de los Governors Awards.
“Del premio que más me siento orgulloso es éste: No hay nada más hermoso que ganar un premio sin competir; hay que competir con uno mismo, arriesgando pero uno mismo y este proyecto (Carne y Arena) no nació con ninguna intención comercial, de hecho, cualquier ganancia que pudiera haber, que no creo que haya, siempre dijimos que iba a ser para una fundación de inmigrantes, nunca pensamos que íbamos a estar en Cannes o ganando un Oscar”, expresó el cineasta mexicano en entrevista en el Ray Dolby Ballroom.
“Ni siquiera es cine es un arte nuevo, es el nacimiento de un arte, sobre todo por la conciencia social que tiene este proyecto. Eso es lo que más me alegra, que de alguna forma haya una realidad que no se está actuando, no hay una ficción, son los mismos inmigrantes que nos están regalando su corazón y yo sólo serví para interpretarlo de un forma a nivel tecnológico, y ese regalo del reconocimiento de la Academia me parece maravilloso, el regalo más bonito”.
¿A quién dedicas este Oscar?
A los millones de inmigrantes alrededor del mundo, principalmente a los mexicanos, centroamericanos, cuya realidad ha sido malinterpretada, ha sido reducida, secuestrada por la política y por las ideologías y no han dejado a los seres humanos ver un conflicto total y absolutamente humano que necesita compasión”.
En 90 años de historia de los Governors Awards, sólo han otorgado 15 premios especiales.
Desde 1995, hace 21 años, no le daban un premio especial a un cineasta y en aquella ocasión fue para John Lasseter por Toy Story.
Al también realizador de Amores perros le sorprendió el premio porque en su proyecto, además, no aparecen actores.
“Mi interés era subordinar la tecnología al sentimiento humano, explorar la condición humana y entrar con la tecnología al corazón de los inmigrantes y que la gente pudiera entender. Había frustración de mi parte al ver tantas piezas grandiosas periodísticas, documentales o películas, pero que no podía transmitirse de la realidad y hay gente que sufre: más de 60 millones de personas desplazadas, refugiados, acusados, malentendidas”.
Considera que este es un “pequeñísimo esfuerzo” ayuda a que la gente se ponga en los zapatos de los migrantes y los entienda. “Si los entiendes, los amas, esa es la verdad”.
El escándalo. Sobre la oleada deacusaciones de acoso y abuso sexual contra actores, directores y productores en Hollywood que se destaparon recientemente, reconoce a las mujeres.
“Me parece muy valiente de las mujeres que estén terminando de esta dictadura de los sexos y este abuso de poder de tantos hombres que fue escondido, reprimido. También creo que es un conflicto importante que hay que hablar porque de repente las redes sociales se convierten en la suprema corte en donde no hay un balance de las cosas y puede ser utilizado erróneamente, irnos al otro lado. Tengo una hija pequeña que creo será más protegida a partir de ahora que no sucederán esas cosas tan fácilmente, tan cínicamente como suceden”.