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En diciembre de 1994, el científico mexicano Jacobo Grinberg nunca tomó el vuelo que lo llevaría a la India, para continuar sus estudios sobre la telepatía y, desde entonces, nadie sabe su paradero.
Grinberg era un hombre que andaba en la frontera de dos mundos: mientras que para su comunidad era un chamán, para la de chamanes él era científico.
Hace 10 años, en un viaje que hacía por Tepoztlán, Morelos, el cineasta catalán Ida Cuéllar escuchó la historia por parte de una mujer, curiosamente horas después de haber comprado un libro que le había llamado la atención.
"Resultó que ese libro raro había sido escrito por este científico del que nadie sabía qué había pasado con él", recuerda el realizador.
Foto: Cortesía
"Me enganché con el personaje: cuando lees su libro ves un momento en el que cuenta que un día levitó en una cena y todo el mundo se le quedó viendo, eso era lo que yo quería retratar; cuando cuento quien era, poca gente lo conoce", abunda.
Meses después de la primera noticia que tuvo del científico, Cuéllar comenzó la manufactura del documental "El secreto del Dr Grinberg "que se presenta en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato.
El GIFF, por sus siglas, es el primer certamen mexicano de cine que se realiza dentro de la pandemia por el Covid-19 , en versión híbrida: funciones presenciales, pero también vía online.
Previo a su llegada a tierras del Bajío, el largometraje se presentó en festivales de Inglaterra y Málaga, lugar último donde las críticas fueron favorables por mostrar a un desconocido para la gente.
"Era una película que se pensó para ir adentrando al espectador en un misterio oscuro; se utilizó la estructura del thiller y esos elementos están al servico de la hipótesis de que pudo haber cruzado a otra dimensión, pero están de manera sútil, tampoco es meterse con la idea de la conspiración, pero de dejar puertas abiertas", detalla.
Grinberg afirmaba que el cerebro humano era más fuerte de lo que se piensa y contaba experiencias propias no sólo sobre telepatía, sino acerca de sanaciones y el futuro.
Cuéllar entrevistó a cerca de 50 personas, incluyendo la familia de Grinberg; los padres de Teresa, esposa del científico y quien desapareció días después de la partida de él, no acccedieron.
"Quiero pensar que él tuvo muchas vidas y, al mismo tiempo, cada una cierra fases; el personaje de la novela vive una vida única y una única muerte, yo quería inscribir el documental dentro del personaje mítico", establece.
Tras su paso por Guanajuato, el mes próximo formará parte del también festival híbrido DocsMX y buscará distribución para salir en salas comerciales.
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