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cesar.huerta@eluniversal.com.mx
El próximo personaje de Gael García Bernal en cine será un espía. Y ya pronto, señala, podrá hablar del proyecto (Wasp netwotk), que retrata el caso real sobre cinco agentes infiltrados en Estados Unidos quienes, al ser descubiertos, no cedieron a presiones de la fiscalía, siendo leales al gobierno cubano.
La cinta es dirigida por el francés Olivier Assayas (Carlos), con la actuación de la española Penélope Cruz y el venezolano Edgar Ramírez (Furia de titanes).
“Está padre, Olivier es alguien que filma muy rápido, soy uno de los espías y está interesante”, comenta brevemente el actor.
Por ahora, Gael se alista para el lunes asistir a la ceremonia del Ariel, premio otorgado por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), donde está nominado en la categoría de Mejor actor por su trabajo en "Museo".
Y se encuentra en la promoción de "Chicuarotes", su nuevo filme como director, que estrena el jueves.
De fiesta. La cinta le llega 30 años después de haber debutado como actor en Teresa, al lado de Salma Hayek, a 20 años del rodaje de "Amores perros", que lo catapultó mediáticamente y 18 años después del estreno de "Y tu mamá también".
“Ha valido la pena para hacer las cosas que uno quiere; además, porque estamos en una época, en un proyecto, donde yo fui el que convoqué, el que embauqué (risas) a todos y por el cual morimos y tuvimos una libertad tremenda”, señala.
Chicuarotes es una historia donde la comedia permite ver el drama de dos jóvenes deseosos de salir de su entorno violento y de poco dinero.
“Es el mejor mecanismo para expandir temas, para aflojar y encontrar soluciones”, considera.