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La idea de la vida después de la muerte da un giro tenebroso para los protagonistas de Pet sematary. Nada es lo que parece y hasta la mejor persona se puede convertir en un asesino.
La cinta es una adaptación de la novela de Stephen King que ya había sido llevada al cine en la década de los 80 como Cementerio de mascotas. Para los directores, Kevin Kölsch y Dennis Widmyer, más allá de la historia de terror para provocar los gritos del público, si algo buscan es romper con el miedo de hablar sobre la muerte.
“Creo que uno de los grandes mensajes de la película es la comunicación. En realidad es sobre dos padres que tienen una diferente visión acerca de la muerte. Uno de los mensajes de la película es que está bien hablar de estas cosas”, explican.
“Desafortunadamente cada uno de nosotros va a tener que lidiar con la muerte, vamos a morir un día, es un tema universal y es lidiar con uno de nuestros mayores miedos. Es una historia atemporal, nosotros la estamos haciendo ahora y alguien la volverá a hacer en otros 30 años”.
Aunque retoman elementos de la versión de los 80, los directores comentan que la historia no es un remake, por lo que los fans de la novela de Stephen King podrán sorprenderse. Bajo el nombre de Cementerio maldito la cinta de Di Bonaventura Pictures y Paramount llegará a cines mexicanos el próximo 5 de abril.
La trama es protagonizada por Jason Clarke, Amy Seimetz, John Lithgow y Jeté Laurence, quien interpreta a la pequeña hija que es regresada de la muerte. Clarke explica que para preparar su personaje se remitió a la novela de King, quien toca un tema universal: la muerte de un hijo.
“Después de hacer la película mi idea de la muerte no cambió pero es un recordatorio de que necesitamos considerar y hablar de ello”.
De acuerdo con los directores se trata de una adaptación del libro más oscuro, tenebroso y personal de Stephen King.