cesar.huerta@eluniversal.com.mx
Morelia.— Aprovechando en gran medida la luz natural, la ropa propia de los participantes y los dotes actorales de albañiles reales, se filmó la cinta mexicana Mano de obra.
La historia dirigida por David Zonana, que se estrenó en San Sebastián, sigue a un grupo de trabajadores de la construcción que, tras la muerte de uno de ellos, deciden apropiarse de la casa en que laboraban.
Hoy se presenta por vez primera en México, en el marco del Festival Internacional de Cine de Morelia, en la sección oficial.
“El 80% de su vestuario es su ropa; la decisión de trabajar con albañiles reales fue que sería más fácil que entraran ellos al mundo de la actuación que recrear el mundo de la albañilería con actores”, indica David Zonana.
La producción exploró una decena de calles del barrio de Jalalpa, en la Ciudad de México, y ahí encontró al talento, teniendo entre otros a Hugo Mendoza, ahora taxista.
Luis Alberti (Bronco) es el único actor profesional que forma parte del elenco, y es en el filme el líder que planea quedarse con el inmueble.
El realizador debutante señala que en más de 90% de producciones se ve a gente blanca triunfando, viviendo en mansiones, generando una idea de imagen entre la sociedad.
Mano de obra, que comercialmente estrenaría en marzo de la mano de la distribuidora Piano, busca enseñar algo distinto.
Zonana recuerda que a los albañiles nunca les dio a leer el guión de esta historia para que su reacción fuera natural y no pensando que era una película.