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janet.merida@eluniversal.com.mx
Se abre la puerta de una de las habitaciones del Wilshire Hotel, ese donde se grabó Mujer bonita hace ya muchos años y que poco conserva de lo que se ve en esa película con Julia Roberts.
Deslumbran las luces del interior, cámaras, cables y muchas personas moviéndose de un lado a otro.
“¿Lista?” pregunta alguien del staff. A unos pasos están Mel Gibson y John Lithgow, protagonistas de Guerra de papás 2, riendo a carcajaras.
“¡Hola!, ¿cómo estás?”, dice Gibson. Su rostro refleja los 61 años que carga, pero sus ojos siguen siendo los mismos de Corazón valiente. “¿De dónde eres?”, pregunta.
“De Oaxaca”, respondo. “¡Ah, Oaxaca! Sí conozco, fui hace algunos años con mi familia y nos encantó todo”, cuenta y es interrumpido por John, que también recuerda que pasó ahí uno de sus cumpleaños en familia. “Fui para mi cumpleaños 50”.
Están ahí sentados porque la nueva producción en la que comparten créditos está por estrenarse el próximo 1 de diciembre, con preestrenos hoy y mañana. Se trata de Daddy’s home 2, la comedia dirigida por Sean Anders y John Morris, que decidió hacer una segunda incluyendo a ambos actores como abuelos muy dispares.
La primera parte retrata a Brad Whitaker (Will Ferrell), un hombre amable que hace todo lo posible para tener una buena relación con los hijos de su esposa Sarah (Linda Cardellini), y todo va bien hasta que aparece Dusty (Mark Wahlberg), padre de los niños y ex esposo de Sarah.
En esta cinta ambos padres se esfuerzan por convivir y deciden pasar Navidad juntos. Sólo que incluyendo a la pareja e hijos de la esposa de Dusty, Karen (Alessandra Ambrossi).
Con lo que no cuentan es que Kurt Mayron (Mel Gibson) propondrá que pasen Navidad fuera de la ciudad, lo que desencadena una serie de acontecimientos chistosos en medio de una competencia por ser el mejor padre y el mejor abuelo. Mientras que Gibson es un abuelo mujeriego, irresponsable y descuidado, John es todo lo contrario en la historia.
“¿Cuál creen que ha sido la peor cosa que han hecho a sus hijos?”, pregunto luego de ver que en la película cada uno ha cometido errores con los hijos y ahora con los nietos.
“No aparecí en un torneo de baloncesto de uno de mis hijos y no sabía que estaba jugando la final. Yo estaba jugando tenis y me lo perdí, eso no lo olvida” dice John.
Gibson, sonriendo agrega que cada papá comete errores. “El asunto es, que si tú puedes reconocer cuáles son tus errores, nunca es muy tarde para dar unos pasos atrás”.
Al terminar una entrevista en la que se tocaron otros temas que ambos respondieron siempre haciendo bromas, Gibson pregunta: “¿Oye, has comido estos animales... chapulines?”
“Claro que sí”, contesto, y sonríe.
“¿Ya ves? Todo bien, dice el chico del staff mientras llaman al siguiente reportero.