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cesar.huerta@eluniversal.com.mx
Guadalajara.— Los Tres Amigos del cine mexicano tienen un pacto: ser cabales con los presupuestos de los filmes que hagan. Eso dice Guillermo del Toro al mencionar algo que lo une con Alejandro González Iñarritu (Birdman) y Alfonso Cuarón (Gravedad) desde hace varios años.
“¡No importa el número (en dinero) sino el ingenio mexicano!, los tres estamos en ser perfectamente cabales con los presupuestos, no quedarse siquiera con una tablet gratis; el dinero es para lo que se va a ver en la pantalla y eso sirve para que la carrera sea a largo plazo. A veces me preguntan que con cuánto me quedé de la película y pues nada, sólo que me gustó (hacerla)”, refirió entre risas.
Durante su segunda master class en el marco del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), el ganador de dos premios Oscar por La forma del agua, charló en la Sala Plácido Domingo con capacidad para mil 800 personas, donde sólo algunas butacas quedaron vacías.
Ante ellos recordó que, hace años, cuando su papá lo presentaba como director de cine a amigos, la gente lo veía raro. “¡Como un vago!”, apuntó entre risas.
“Agradezco a mi madre cinematográfica Bertha Navarro (El espinazo del diablo y El laberinto del fauno) que cuando Cronos (1993) no se rindió ni me dejó rendirme.
“Cuando fui a Cannes con la película, nuestra promoción fue llevar 10 pósters y un rollito de diurex y me preguntaba si alcanzaría, llegamos y vemos pósters colgantes con Arnold Schwarzenegger (risas), fue café por café para preguntar si me dejaban pegar mi póster y nadie, así que regresé con nueve de ellos y el rollito casi completo”, recordó.
Aconsejó a quienes desean hacer cine que practiquen mucho, así les parezca poco. “En La hora marcada, Alfonso (Cuarón, con quien trabajó en la serie) decíamos: ‘este capítulo hagámoslo en disolvencia, ahora en verde y quizá no haya sido la gran cosa, pero era la práctica la que valía”.
Del Toro reiteró, a pregunta expresa, que no le gusta ser felicitado por políticos cuando gana un premio. “¡Nadie les creería!”, exclamó entre aplausos de los asistentes.
“Para mí, si quieren reaccionar, que sea con más lana a la labor artística, que reaccionen apoyando a las escuelas de cine que están en una situación muy difícil, si hacen eso, encantado de que haya una reacción a lo que sea, si hay un acto concreto, bienvenido, al nivel que sea”, recalcó,
Hoy, Del Toro ofrecerá la última de sus master class en el FICG en el Auditorio Telmex, con capacidad para 9 mil personas con previo registro.