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Imagine que junto con su pareja tiene la política de tener “un permitido”, concepto que indica tener relaciones con alguien famoso.
Ahora suponga que conoce usted a ese famoso y se siente agusto, pero comienzan los celos y la cosa se complica cuando su pareja conoce a su propio permitido.
“Tiene una premisa increíble y muy divertida; es una comedia romántica, pero la gente va a estar hablando de ella durante semanas”, dice Daniel Birman Ripstein.
El productor de El crimen del padre Amaro y La boda de mi mejor amigo, trae en manos Permitidos, reversión de la cinta argentina de 2016 que llevó a Lali Espósito (Floricienta) y Martín Piroyansky (XXY) en estelar.
Raúl Martínez (Un padre no tan padre) es el director asignado para la versión mexicana, con elenco por definir.
“Va para el próximo año”, expresa Birman.
Actualmente el entrevistado se encuentra al frente del proyecto Hasta que la suerte nos separe, con Mónica Huarte, reversión de un largometraje brasileño.
Permitidos sería su tercer remake al hilo, luego de haber iniciado con la noventera La boda de mi mejor amigo.
La versión nacional registró 1.8 millones de espectadores, siendo en lo que va del año, la cuarta producción mexicana en taquilla.
“Estoy contento, con ella salieron muchos que nos les gustó, pero ya sabíamos que eso iba a ocurrir. Estuvimos Celso (García, el director), Ana (Serradilla, la protagonista) y yo en Los Ángeles presentándola en un festival y mucha gente interesada, esas son las cosas gratas que suceden”, considera Birman.
