La actriz Cate Blanchett instó el lunes al mundo a poner fin a la devastadora situación de millones de personas sin nacionalidad , describiendo a los apátridas como un "desgarrador" desperdicio de talento y potencial humano.
La doble ganadora del Oscar hizo el pedido en una importante reunión intergubernamental en Ginebra que busca acelerar una campaña global para erradicar esa situación , un tema que admitió desconocer hasta hace relativamente poco.
"El estado de apátrida tiene un impacto devastador sobre millones de personas en el mundo. Experimentan marginación y exclusión desde la cuna hasta la tumba (...) Es una invisibilidad total", dijo la actriz a la prensa.
A las personas sin patria muchas veces se les niega la educación y el cuidado de la salud, no pueden viajar ni abrir una cuenta bancaria, casarse o incluso obtener un certificado de defunción cuando mueren, agregó.
Casi todos los países están representados en la reunión, que marca el punto medio de una campaña de una década de duración para poner fin a este flagelo, llamada #Ibelong .
La estrella de Hollywood levantó su propio pasaporte, tarjeta de crédito y credencial de Medicare mientras instaba a los ministros y funcionarios del gobierno a imaginar lo difícil que sería la vida si no tuvieran documentos.
"Es una condición de invisibilidad y acecha en los márgenes y en las sombras", dijo. "Las personas sin patria son invisibles y desconocidas", agregó.
Blanchett, embajadora de buena voluntad de ACNUR , entrevistó a la activista Maha Mamo , quien pasó 30 años como apátrida en El Líbano antes de obtener la ciudadanía brasileña el año pasado.
"Su historia personal me dejó boquiabierta", dijo la actriz. "(Ella) es un extraordinario ejemplo de esperanza", agregó.
Mamo dijo a los delegados que sus esperanzas de estudiar medicina y unirse a un equipo de baloncesto libanés quedaron arruinadas por no tener documentos y contó cómo vivía en un estado constante de temor en los puntos de control.
"Además de la responsabilidad moral por la que tenemos que resolver este problema, es un desperdicio tan grande de capital humano. Me pareció una tragedia", concluyó Blanchett.
Nadie sabe cuántas personas apátridas hay en el mundo porque menos de la mitad de los países tienen datos. ACNUR ha estimado previamente el total en 10 millones .
nrv