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cesar.huerta@eluniversal.com.mx
A Jaime Camil la pantalla grande le arranca groserías que reparte a todos quienes se le paran enfrente. Así será su personaje en el proyecto cinematográfico titulado, tentativamente, My boyfriend’s medicine (Las medicinas de mi novio), en donde sufrirá el Síndrome de Tourette.
El padecimiento es un transtorno neurológico que provoca en los pacientes decir leperadas sin control.
Sandra Echeverría (Busco novio para mi mujer) es la coprotagonista.
“Jaime hace a un cuate que tiene una posición económica acomodada, dueño de una cadena de colchones y ella, es una ejecutiva de marketing de una tequilera”, indica Mónica Vargas, productora del filme.
“Se enamoran y tienen un tórrido y rápido romance, entonces ella lo invita a una convención en una isla y a él se le olvidan las medicinas, por lo que comienza el desastre”, agrega divertida.
Es un proyecto de Pantelion Films, con la dirección al argentino Diego Kaplan (Igualita a mí y 2 + 2).
El actor estadounidense Brian Baumgartner, de la serie The office, forma parte del elenco.
“Hay muchos actores invitados, como Brian, gente de mucho nivel”, dice Leonardo Zimbrón, otro de los productores.
La historia se rueda ahora en Puerto Vallarta, para regresar a la Ciudad de México a fin de mes. “Comenzamos en la capital y después cuatro semanas en la playa”, expresa Vargas.
Ella y Zimbrón tienen en su filmografía las cintas Cómo cortar a tu patán, Amor a primera visa y Más sabe el diablo por viejo, comedia última que, durante su primera semana en cartelera nacional, contabiliza cerca de un millón de asistentes.
También están detrás de otros proyectos fílmicos para 2019 y de la serie Club de cuervos, cuya cuarta temporada, comentan ambos, ya está por entregarse a Netflix, plataforma que aún no pone fecha de estreno.
“Todos tenemos la idea de que ya se termina (la serie), ¡pero todo puede suceder!”, indica Vargas.
Además de Gary Alazraki, director original de la historia, la realización de algún episodios corrió a cargo de Luis Gerardo Méndez, protagonista de la producción desde el inicio.
