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La secuela de Sexo, pudor y lágrimas, filme que en 1999 se mantuvo por más de medio año en cartelera, está en busca de director.
Antonio Serrano, realizador de aquella entrega, no desea hacerse cargo de la nueva, revela el histrión Víctor Huggo Martín.
“Vamos a ver cuál es el destino, ya leí un tratamiento y vamos a ver a dónde llega”, señala quien fuera parte del elenco original.
Hace dos décadas su personaje y el de Susana Zabaleta tenían problemas por celos e infidelidad a causa de un conocido (Tomás, Demian Bichir), reconciliándose al final.
“Es ver qué pasó 20 años después, porque la vida cambia mucho, cuando tienes 30 los conflictos son ser suficientemente autosuficiente, ser bueno en lo que se hace, la convivencia con una mujer en casa es difícil, pero cuando se tienen 50, es otro universo”, destaca.
Sexo, pudor y lágrimas, 20 años después, título del proyecto, está siendo empujado por el productor Matthías Ehrenberg y reuniría al elenco original, integrado por Martín, Zabaleta, Cecilia Suárez, Mónica Dionne y Jorge Salinas.
El de Bichir, hasta ahora, no regresaría por haber muerto y no se encuentran flashbacks de él.
“Supongo que el rodaje va a ser fin de año, pero sí se necesita pulir el guión; Sexo, pudor y lágrimas fue un parteaguas en el cine mexicano, dicen que ahora hay más taquilleras, pero no, nosotros salimos con 69 copias y se tuvo más de cinco millones de espectadores, todo debe verse en proporción”, considera Martín
“Ahora el guión tiene que tener esa altura y realización, esperamos hacerlo lo más digno posible, yo mismo fui otro a partir de ella, ¡el universo se abrió!”, indica.
Sexo, pudor y lágrimas, donde también actúan Jorge Salinas y Cecilia Suárez, fue originalmente una obra de teatro del propio Serrano, el soundtrack con el tema homónimo de Aleks Syntek vendió más de 100 mil copias y, su rodaje quería ser detenido por vecinos de Polanco, por pensar que se trataba de una producción porno.