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Cinco años después de su estreno en cines mexicanos, No sé si cortarme las venas o dejármelas largas, tendrá su versión brasileña.
La comedia, original de Manolo Caro, se montó primero en teatro, para luego convertirse en filme como estaba previsto inicialmente, contabilizando un millón de asistentes en su corrida comercial.
Se desarrollaba en el interior de un edificio, cuyos vecinos comenzaban a tener relaciones amistosas, pero también problemas, por diversos temas como la infidelidad o el homosexualismo.
Zuria Vega, Luis Gerardo Méndez, Ludwika Paleta, Raúl Méndez y Luis Ernesto Franco encabezaban el reparto.
“Se vieron los derechos y yo no me meto en nada de la historia, ya está estipulado legalmente qué se puede y qué no; ya están por comenzar el casting, me da mucho gusto que haya pasado esto”, dice brevemente Caro.
La versión carioca de No sé si cortarme las venas o dejármelas largas, sería el tercer proyecto mexicano en llegar a ello.
Anteriomente se reversionaron Sexo, pudor y lágrimas y No se aceptan devoluciones. En el pais sudamericano también se ha mostrado interés por ¿Qué culpa tiene el niño?
Caro promedia más de un millón de boletos vendidos por sus películas, entre las que se encuentran La vida inmoral de la pareja ideal, estrenada en EU y Amor de mis amores.
Su documental La fabulosa y patética historia de un montaje I love Romeo y Julieta, estrenado en el festival de Guadalajara de hace dos años, está detenido por los derechos de un par de canciones que se oyen en ella.
Con Netflix. La casa de las flores, serie dirigida por el realizador para Netflix, estrenará en la segunda mitad del año, después del Mundial de Futbol en Rusia.
Verónica Castro, Cecilia Suárez, Aislinn Derbez y Darío Yazbek Bernal interpreta a una familia, motor de la historia.
“La temporada tiene cierre por si no hay segunda”, indica.