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christian.luna@eluniversal.com.mx
A lo largo de su carrera, Darren Aronofsky ha pasado de dirigir filmes independientes y de bajo presupuesto a ser nominado al Oscar y trabajar con los grandes de Hollywood. ¿Ha tenido que sacrificar su manera de dirigir atar las historias que quiere contar? Para nada.
Incluso hay quienes aseguran que es un provocador, un personaje que desea levantar polémica con cada nuevo trabajo que hace.
Al neoyorquino parece no molestarle, afirma que mientras eso le permita seguir dirigiendo y hacer las historias que cree son importantes de contar, le pueden llamar como quieran.
Su nuevo trabajo es Madre!, filme que hasta el momento ha dividido a la crítica y audiencia que lo ha visto. Por un lado están quienes aseguran que es su mejor película hasta ahora, mientras otros tantos afirman que su manera cruda de mostrar la historia es demasiado perturbadora.
“Mi trabajo es muy diferente, sería muy complicado querer o poder encasillarlo y explicar cómo es, por que no es ni uno ni otro. Creo que la mejor cualidad que tiene es que, sin importar el género, siempre trato de hablar del amor en sus distintas formas. Siempre he creído que la audiencia está hambrienta por nuevas maneras de contar las historias y definitivamente este trabajo (Madre!) es como una escalofriante montaña rusa”, señaló en entrevista con EL UNIVERSAL.
Esta ocasión no es la excepción, pues aunque la trama de la película ha sido celosamente resguardada por él y su distribuidora, Madre! en un inicio habla sobre la relación entre un maduro escritor (Javier Bardem) y su joven esposa (Jennifer Lawrence), quienes apartados en una “idílica casa”, viven una aparente felicidad que se verá interrumpida por la llegada de unos extraños, quienes harán que la apacible vida de la pareja se tambalee.
“Todos han tratado de decir que el filme es de terror, yo creo que tiene una mezcla de todo, es horror, pero también drama y hasta un punto puede ser romance”, explica en su visita a Brasil.
Para el cineasta de 48 años, el filme tiene múltiples lecturas, pero está inspirado primordialmente en el mundo convulsionado que se vive actualmente, pues dice que en una situación así la inspiración se encuentra en cualquier lugar a donde se mire.
“Es la película que he escrito más rápidamente, cinco días tardé y eso se debe a que el mundo es un desastre, todo lo que vivimos, la manera en la que damos la tierra y la manera en la que nos hacemos daño entre razas es material que quise ocupar ahora”.
En la cinta, uno de sus personajes plantea que uno siempre debe desear más cosas, porque si uno se conforma, deja de crear.
¿Para usted cuándo es suficiente?
En ese sentido la película se refiere más a lo insensibles que nos hemos vuelto, es una mirada al mundo consumista en el que vivimos, donde siempre queremos el nuevo teléfono, el nuevo auto. También sobre que hay personas que dan amor sin esperar nada a cambio y ciertas personas nunca regresan ese amor, pues quieren que más y más personas las amen y admiren.
El personaje de Javier Bardem parece que necesita a toda costa el reconocimiento y admiración de la gente, en su casa. ¿Qué tan importante es ser reconocido?
Creo que a mí el reconocimiento nunca ha sido una de las cosas que haga que diario quiera levantarme a trabajar, lo que me mueve a hacerlo es que, cuando alguien salga de la sala de cine tras ver una de mis películas, les genere algo, lo que sea, pero que los haga pensar, que sean trabajos que se lleven a casa y que generen conversación, lo peor que podría pasar es que alguien vea mi película y saliendo del cine no recuerden de qué trató.
Hacer el tipo de trabajos que realiza le ha costado que muchos periodistas, público y críticos especializados lo tilden de “provocador”. ¿Se considera provocador?
Nunca lo he hecho consciente, mis historias salen de la pasión que tengo hacia ciertos temas y a veces la manera en la que cuento estas historias es dolorosa, porque a veces es la única manera en la que al espectador le represente un cambio. Eso hace que a veces la gente salga perturbada tras ver una de mis películas y que digan que me gusta provocar, pero no es así, estoy consciente que lo logro, pero nunca es con esa intención. Busco que sean historias profundas y esto es lo excitante de cada nueva película, que es una nueva forma de contar distintas historias.