Uno de los personajes más fascinantes para Antonio Banderas era Pablo Picaso, desde joven tuvo fascinación con el pintor español a quien al fin da vida y por el cual tuvo que raparse y quedarse sin ceja.
Banderas quien la mañana de este jueves llegó a Malaga, España a presentar la serie “Genius: Picasso” admite que Picasso le despertó el interés por el arte y por hacer lo que quisiera, en su caso, ser actor.
Las similitudes entres Picasso y Banderas son más de las que se supondrían, además de ser malagueños los dos, de haber salido de su pueblo natal aún siendo jóvenes y haber conquistado el mundo cada uno desde sus áreas, Banderas admite que al igual que Pablo, él quisiera morir muy viejo y en el trabajo.
Banderas señaló en la conferencia de prensa previo a la premier en el teatro Cervantes de Malaga, que su obsesión por actuar y trabajar ha llevado que durante años no le brinde el tiempo suficiente a sus hijas y a sus parejas pero dice, no lo hubiera hecho de otra manera.
“Llevo casi toda mi vida actuando, no percibo el mundo de otra manera. A lo largo de mi vida he dejado cosas como fumar, incluso me cuido más, tomo mis pastillas, pero no puedo dejar de trabajar y si eso me lleva a que me muera un poco antes, pues me moriré haciendo lo que me la gana, pero lo que no quiero es a vivir muerto", explicó el actor.
El actor confesó que la fascinación por Picasso siempre la ha tenido pero justo a esta edad de madurez que tiene, en la que cree que era el momento indicado para hacerlo.
“Hace muchos años le propusieron hacer Picasso en películas pero yo era muy joven, no tenía la experiencia, creo que no hubiese salido bien. Hoy es el momento indicado”, dijo.
Antonio Banderas caracterizado como Picasso FOTO: CORTESÍA
La serie “Genius: Picasso” que se transmitirá en México a través de NatGeo el 23 de abril a las 22 horas, es la oportunidad que Banderas tiene de plasmar los últimos años de uno de su artista favoritos, quien por culpa de la situación política de su época nunca pudo regresar al pueblo que lo vio nacer.
Los últimos días de Picasso los vivió en Francia, exiliado tras el franquismo, por ello Banderas logró convencer a la producción para que las escenas que se supone transcurren en el sur francés, en realidad se grabaran en Málaga.
“Venir a filmar aquí fue como un regalo pasa Picasso, él nunca pudo hacerlo, así que estar caracterizado como el en su etapa más adulta y caminar por la playa de la Malagueta, fue como hacer algo que el no pudo hacer por causa del franquismo”, dijo.
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