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Alfonso Cuarón
tiene al mundo a sus pies y ahora en la recta final de un año lleno de premios, en los Oscar fue reconocido, por segunda ocasión como el Mejor Director , pero ahora por su cinta ROMA.
El mexicano venció a directores de la talla de Sipke Lee (BlacKKKlansman), Pawel Pawlikowsky (Cold War), Yorgos Lanthimo (The Favourite) y Adam McKay (Vice).
"Quiero agradecerle a la Academia por reconocer a una película que gira en torno a una mujer indígena, una de las 70 millones de trabajadoras domésticas del mundo que no tienen derechos laborales, un personaje históricamente relegado al trasfondo del cine; como artistas nuestro trabajo es ver donde otros no miran, esa responsabilidad es mucho más importante en momentos en que nos alientan a mirar hacia otro lado.
"Muchas gracias a Libo, muchas gracias a mi familia, muchas gracias a México y sobre todo, muchas gracias, Jonás, Bu y Olmo, ¡Gracias, gracias, gracias!", dijo Cuarón quien recibió su premio de manos de su amigo Guillermo del Toro.
Para el nacido en la Ciudad de México en 1961 el recibir un Oscar en dicha categoría ya no es nuevo, ya que hay que recordar que en el 2013 se llevó a su casa la estatuilla dorada por la cinta “Gravity”.
A diferencia de la película donde Sandra Bullock y Goerge Clooney eran las estrellan y que se hizo al más puro estilo de Hollywood, con ROMA, Cuarón ha llegado más lejos por ser una historia que habla de los recuerdos de su infancia, totalmente hecha en español y que no tuvo el derroche de técnica y efectos especiales.
Por eso al director lo que más le ha emocionado de su cinta autobiográfica es que ha roto precedentes importantes en el mundo y uno de ellos es que fue la primer película mexicana nominada a las categorías más importantes de la noche.
Y por otro lado es la reconciliación de la sociedad mexicana para empezar a cambiar la relación que hay entre la misma y así romper los muros de clases y étnicos que hay, así lo dijo en una entrevista para EL UNIVERSAL.
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