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”El futuro es femenino”, dijo Rubén Albarrán, vocalista de Café Tacvba en el escenario principal del Vive Latino 2019, y todos aplaudieron. Antes Celia Lora había pedido en el mismo sitio: “Ni una muerta más”. Y Juanes opinó ante los medios: “Es muy difícil ser mujer, ser niña en Latinoamérica”.
La segunda jornada del Festival Vive Latino 2019 tuvo energía femenina. El mismo Santana, uno de los encargados de cerrar anoche el evento —junto con Korn, La Castañeda y La Clica— mencionó a su esposa, Cindy Blackman, quien le hizo una petición: “Quiero que le digas algo a la gente de cariño, ‘We love you so much’, pero eso en español se dice, ‘No mam..., güey’”, expresó el guitarrista al interpretar “Corazón espinado”.
Música, fiesta y protesta convivieron así en la edición número 20, que también contó con artistas como El Tri, Javier Bátiz y Enrique Bunbury.
Entre el público sobresalieron familias que llevaban a niños pequeños y también muchas personas que vestían paliacates verdes relacionados con la lucha en pro de la legalización del aborto.
Arriba del escenario los artistas hablaron de varios temas: la violencia contra la mujer, la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa, Donald Trump y el gobierno.
Alex Lora fue uno de los más aguerridos. Desde hace medio siglo, el cantautor mexicano ha representado con su música los sentimientos de este país, lo ha retratado, cuestionado, criticado y celebrado. Este domingo no fue la excepción. Sacó una máscara de Donald Trump y se rascó la entrepierna con ella, dijo que los políticos también huachicolean y junto con Chela Lora habló de la violencia que sufren las mujeres.
Reiteró que hay “un chingo” de violencia contra mujeres y abusos contra niños y niñas.
“Queremos decirle a este gobierno que no queremos ni una muerta más”. Todos corearon con ella “¡Ni una más, ni una más!”
El Tri cantó temas como “Triste canción de amor” y “Las piedras rodantes”. Lora también aprovechó para invitar a El Escorpión Dorado al escenario a cantar con él.
La aparición del youtuber causó sorpresa y lo despidieron con gritos de “cul..., cul...”
“¿Están siendo felices?”, preguntó Lora en ese y durante varios momentos de la noche. “¡Sí!”, fue la respuesta generalizada y constante.
Durante el toquín cantó “Metro Balderas” y “El niño sin amor”, con el que hizo referencia a la violencia. “¡Y que chingue a su madre la violencia!”.
La agrupación, con 50 años de trayectoria, no se fue sin antes bendecir al público y lanzar su ya conocido “¡Y que viva el rocanrol!”
Se suman a la protesta. Poco antes de ellos, en el escenario principal se armó un slam con El Gran Silencio. Tal fue la energía que generaron que la gente alzó a chavos en silla de ruedas. El acto hizo que todos aplaudieran más. Enrique Bunbury se apoderó del escenario cantando “Héroe de leyenda”, “Maldito duende” y ”Lady Blue”.
Juanes pisó por primera vez como solista el Vive Latino para ofrecer su show, previo a su participación, opinó sobre aborto. “En este proceso de igualdad la mujer debería tener libertad. Una mujer que ha sido violada, abusada, debería poder abortar, si no, la cadena continúa con un nacimiento no deseado”.
Café Tacvba, en voz de Albarrán, pidió además porque los migrantes estén “cuidados y protegidos”, se pronunció por la inclusión y el cuidado de la naturaleza y los animales.
“Lo que viven en los mataderos y rastros es miedo, y tortura, eso no se lo deseamos a los políticos copetones, bueno a ellos sólo un poquito más para que sepan lo que se siente”, remató Rubén. Por su parte, el guitarrista Javier Bátiz recordó a los desaparecidos de Ayotzinapa y el Movimiento Estudiantil del 68.