Christian Nodal se siente renovado después de un especial viaje que hizo al salar de Uyuni, en Bolivia; a sus 24 años se convertirá en papá y todo parece indicar que será una niña, producto de su relación con la rapera Cazzu, de 29 años, y con esta nueva etapa también aparecerán los cambios, uno de ellos, anunciado por el mismo cantante de regional mexicano, es que desea borrarse los tatuajes que tiene en el rostro.
Nodal comenzó su carrera artística sin tatuajes, y poco a poco fue poniéndose más, en un inicio no se colocó en el rostro, pero paulatinamente se fue poniendo más y más, siendo uno de los más recordados el que se tiene a la mitad del la cara, producto de la experiencia que vivió con Mina Barnett, una artista y representante de la cultura prehispánica de México.
Fue en las Fiestas de Pitic de Hermosillo, en el estado mexicano de Sonora, donde Barnett le puso una pintura facial tradicional comcaac a petición de él antes de subir al escenario. La pintura facial que lucía significaba protección para los guerreros, la interpretación que ella le dio al realizarle este diseño fue desearle el bien para todos los proyectos de su vida.
A Christian le gustó tanto esta pintura facial que se la tatuó; esto más una flor de loto que se colocó en un extremo de la frente fue colocada porque ahí tenía la palabra Utopía, la cual se había tatuado por su exnovia Belinda.
Después de que Christian Nodal terminó su relación con Belinda, recibió muchas críticas por su aspecto físico, nuevos tatuajes y cabello de color dieron de qué hablar entre los cibernautas, sus fans y la prensa, sin embargo, en aquel momento, al cantante no le importó y sólo pidió que lo dejaran ser.
Ahora, tras casi un año de relación con Cazzu, y a punto de debutar como papá, el intérprete de "Botella tras botella" está interesado en que su hija vea su rostro tal y como es, por eso ha comenzado el proceso para borrarse los tatuajes, proceso doloroso pero con el que dejará atrás su pasado, a pesar de que sí le gustan y que abrirá un un tattoo shop en Los Ángeles, así lo platicó en entrevista para EL TIEMPO.
"En estos momentos me estoy quitando los tatuajes de la cara, es un proceso doloroso, aunque me gustan los tatuajes y voy abrir muy pronto un tattoo shop en Los Ángeles, me gustaría que mi hija conozca mi cara. Esos tatuajes formaron parte de una etapa de mi vida que ya pasó. Siempre hago lo que nace del corazón", explicó.
En esta entrevista, Nodal se sinceró al decir que es una persona muy sensible, aunque justo su aspecto rudo no ayude mucho a creer en ello; ahora, asegura, trata de disfrutar los momentos simples de la vida, dejando de lado cosas superficiales a las que antes les daba mucha importancia, esto lo experimentó en un viaje que hizo al salar de Uyuni, en Bolivia, donde valoró la belleza de la naturaleza.
"Antes creía que viajar era quedarse en el mejor hotel, comer en los restaurantes lujosos, pero hace poco viajé al salar de Uyuni, en Bolivia. El cielo se veía reflejado en el agua, todo se veía como si fuera un infinito, lo mejor era en la noche, como en el lugar no había luces ni contaminación, se veían todas las estrellas. Entendí que fui muy superficial, ególatra, vivía en una burbuja. Es un milagro que estemos aquí, despertar cada día. En algún momento me dije: ‘¡Relájate! Nadie se acordará de ti en doscientos o trescientos años’. Ese viaje impactó mi vida y ahora los problemas los tomo con más calma", dijo a EL TIEMPO.