Nadie se ha salvado de l a escasez de agua en Nuevo León y el cantante regiomontano Chetes no ha sido la excepción.
Durante el mes pasado, cuando la situación estuvo crítica, el intérprete de "Querer" tuvo que echar mano de todo lo que tenía para ahorrar el líquido y ahora espera que las autoridades hagan lo necesario para no volver a ello.
Apenas esta semana el director general de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey indicó que estas son las dos semanas más difíciles para los regios, exhortando a la sociedad a reducir el consumo del líquido
"El agua es un tema sensible aquí. Como a todos, lo del agua nos tiene en una situación incómoda; ahora estamos un poco mejor que el mes pasado, por decirlo así; se siente más seguido que hay agua. Me costó adaptar la casa con tinaco y eso para guardar y demás", dijo en entrevista para EL UNIVERSAL.
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"Fue un golpe muy fuerte para todos, creo que se tienen que poner las pilas (las autoridades) y ver modificaciones a todo lo del agua, invertirle más que nada todo eso, porque creo se tiene que hacer", agregó.
Ahora Chetes se encuentra promoviendo el concierto que ofrecerá en el Auditorio BB de la Ciudad de México, el próximo 3 de septiembre. Este show significa su regreso a la capital mexicana tras dos años de ausencia, tras haber estado en el escenario del Vive Latino, celebrado en marzo de 2020, días antes de que se desatara la pandemia por Covid-19 en nuestro país.
"Vamos a escuchar música nueva, posiblemente saque en septiembre una rola; claro, también habrá algo de catálogo y del anterior disco (Odisea magnética) que apenas estábamos presentando cuando se cayó todo. Habrá rolas que tuve con Zurdok y otras cosas que me han sugerido fans a través de las redes sociales, será un set list para ellos, quitándome yo el ego de qué cantar", subrayó.
Recuerdó que durante la etapa más fuerte de la pandemia, las regalías que no había cobrado, entre otras cosas, le ayudaron económicamente ante la falta de conciertos; sin embargo aceptó que ante la incertidumbre si hubo cierta histeria en él.
"Era de pensar como con tristeza de qué iba a pasar con la vida de todos, si íbamos a seguir teniendo reuniones o no, pero cuando vi, digamos, que se comenzó a mover todo, me relajé un poco y era estar en casa comiendo y tomando más", bromeó.
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