Más de 40 años han pasado desde la emisión del último episodio de “El Chavo del 8” , pero aún la serie es transmitida en varios países de Latinoamérica. El programa que tuvo de director a Roberto Gómez Bolaños fue uno de los más exitosos del continente y millones de personas amaron a los personajes de “la vecindad”.
Si bien algunos actores han manifestado el cariño que siempre se tuvieron dentro del set, también es cierto que Chespirito tenía su manera de trabajar e impartía algunas reglas que no eran bien vistas por todos los integrantes del elenco. Una de ellas tuvo que ver con la comida que se podía ingerir durante el rodaje.
Algunos de los actores del elenco de "El Chavo del 8". Fuente: Instagram @mundochespiritorgb
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Uno de los aspectos que rescataron los que pudieron trabajar con el exitoso comediante que murió en 2014, es que le gustaba beber café y durante las sesiones de grabación se lo podía ver siempre con su vaso térmico. De hecho, la silla que ocupaba como director siempre tuvo un espacio diseñado para el recipiente. Y además, tenía una mesita plegable para dejar los papeles de guiones sobre ella.
Otro de los aspectos que se contaron en algunas entrevistas es que los sonidos se grababan en vivo, en el mismo momento en que se desarrollaba la escena. Quien se encargaba de realizarlos, se colocaba en un rincón del estudio y seguía los movimientos por un monitor para lograr una óptima sincronización.
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Pero hubo también una extraña regla dentro del set de grabación de “El Chavo del 8” , que hasta causó molestias en algunos actores. Dado que Chespirito era muy riguroso y comprometido con su trabajo de director, al momento de llegar al estudio todos debían estar presentes, de lo contrario, si alguien llegaba tarde, se quedaba fuera del set y no podía pasar más para grabar.
Florinda Meza y Chespirito. Fuente: Instagram @turma.ch
Pero otra regla de las que causó incomodidad en el elenco fue la que tuvo que ver con la comida: nadie podía comer sin autorización de Roberto Gómez Bolaños. Por lo que convenía ir bien alimentado para no sentir molestias de hambre durante el set de rodaje, de lo contrario, solo el director podría conceder el permiso para ingerir alimentos durante el tiempo en que se estaban grabando las escenas de “El Chavo del 8”.