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Cecilia Suárez y Tequila Herradura, la combinación ideal para brindar

Por primera vez en sus 150 años, la marca elige a su primera embajadora. “Eso habla de su carácter innovador y su compromiso como símbolo de lo mexicano”, dice la actriz de La Casa de las Flores

Foto: Especial
25/07/2020 |06:19
Redacción El Universal
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En este año, Tequila Herradura está celebrando su 150 aniversario; la calidad y sabor que ofrecen, lo han posicionado como uno de los tequilas más finos del mercado, convirtiéndose en uno de los íconos más representativos de la cultura mexicana.

Para celebrar este aniversario tan icónico, la tequilera nos cuenta su historia de un modo especial a través de su embajadora Cecilia Suárez; quien encarna todos los valores que representa Tequila Herradura.

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Cecilia Suárez tiene claro que durante años al tequila se le ha relacionado únicamente con los hombres, incluso con el macho mexicano, pero a las mujeres también les gusta.

Así que cuando recibió la invitación para ser embajadora de Tequila Herradura, en su 150 aniversario, no lo pensó mucho, convencida además de que es una bebida símbolo nacional.

Minutos después de la presentación oficial, la protagonista de los filmes Sexo, pudor y lágrimas y Párpados azules, así como de la serie La casa de las flores, charla sobre este acontecimiento y lo que viene en su carrera internacional, recién llegada de España.

- ¿Qué diferencia tiene el tequila con otras bebidas como el ron, cerveza o whisky?

- El tequila me conecta indiscutiblemente con lo más profundo de mi mexicanidad, por eso me da gusto, orgullo, ser embajadora de Tequila Herradura porque es representar a uno de los símbolos de lo mexicano. Además se respeta la tierra, los procesos, porque desde hace 150 años se hace de la misma manera que comenzaron.

- ¿Qué hace distinta a esta marca?

- Ese respeto a los procesos, que se toman el tiempo de siete años para el agave, dejan descansar la tierra, la cuidan y no hay químicos. Ha sido una casa innovadora, ha tenido figuras de mujeres que han marcado su destino. Para mí es un orgullo ser la primera embajadora que la marca tiene en este tiempo.

- Has comentado que antes el tequila se asociaba sólo a los hombres, ¿crees que ser embajadora es también una muestra de paridad necesaria?

- Todos los símbolos ayudan, son importantes y habla de Tequila Herradura como lo innovadora que es. Habla sobre observar el momento y qué posición tomar en el momento histórico que les toca vivir.

- ¿Cómo has experimentado estos meses de confinamiento?

-Tratando de mantener la mente en calma y en la medida de todo lo posible echarle buena cara. Ha habido días mejores que otros, pero esto eventualmente tendrá que pasar, sabiendo que lo único seguro que se tiene en la vida es el movimiento, de modo que así como esto llegó, también llegará otra cosa que lo modifique.

Meditando también mucho sobre el agradecimiento, de agradecer estar bien, en casa, con tener salud, alimentos, un techo y una familia amorosa. Y reducir nuestra vida a lo más importante. Podemos ver que el coronavirus ha traído mucho dolor, pero también ha sido un maestro para ver cómo nos comportamos. Todos hemos visto fotos de cómo la Tierra de alguna manera respiró sin nuestra presencia.

- ¿Hay temor de lo que viene para el medio artístico tras la pandemia? Será lo útimo que tenga actividades como el teatro y rodajes de películas.

- Es complejo. Y lo es si aquí no hay los estímulos que habría que tener para el gremio cultural, estar atentos y el próximo año, no olvidarlo.

- Acabas de ganar el premio Platino a mejor actriz de serie por La casa de las flores y tienes ya también un Mayahuel del festival de cine de Guadalajara, ¿dónde los tienes? Gael García por ejemplo, decía que su Globo de Oro lo tenía con los juguetes de su hijo.

- Ahora en una bodega, porque mi casa la tengo ahí (risas). Pero normalmente los tengo arriba en el escritorio donde trabajo yo y mi hijo hace las tareas. No lo tengo como un altar de idolotría, pero si se ven bonitos.

- Dice Patricia Reyes Spíndola, en broma, que lleva décadas en esto y de pronto para la gente solo es Doña Olegaria de la serie Los Héroes del Norte, ¿te ha pasado algo similar con tu papel de La casa de las flores?

-No creo y si asi fuera es también que se entiende. Si un personaje cala tan hondo, solo puede sentirse agradecido de ello. Conmigo la gente cuando se acerca, habla como el personaje y eso me da risa.

- Ya eres maestra ¿hay visos en ti de dirigir o escribir algo? Sería un paso natural que varios actores

-Llevo un rato que no puedo por tiempo dar clases ahora, de dirigir si es un paso natural, pero ahora tengo el tiempo ocupado con personajes. Pero ya veremos.

- ¿Qué viene en tu carrera?

En octubre se estrena la serie Alguien tiene que morir, donde soy la mamá de un chico en el marco de una dictadura. Y acabo de terminar la serie Tres caminos, sobre el Camino de Santiago en España, este peregrinaje que mucha gente hace.

También acabé Sexo, pudor y lágrimas (la secuela) y fue excepcional el reencuentro con mis compañeros 20 años después. La madurez es una belleza por donde la veas, todo mundo está más aliviano, todo mundo se siente agradecido, es precioso.

-¿Ya tienes tu dotación de Tequila Herradura para brindar el resto del año?

-¡Sí y el de aniversario es excepcional!

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