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Los señalamientos por grooming y abuso sexual que publicó la activista Anhelé Sánchez en 2022 en contra del cantante Edgar Oceransky que derivaron en la cancelación de distintos conciertos como el del Auditorio Nacional, derivó en una demanda por parte del músico.
La razón es por daño moral y patrimonial, bajo los argumentos de que la denuncia pública de Anhelé Sánchez afectó la imagen de Oceransky, y lo afectó económicamente por la cancelación de conciertos que produjo con dinero propio. Ahora exige 4 millones de pesos y una disculpa pública, pero Anhelé no piensa retroceder ante la presión legal del cantante.
Esto ha afectado también el entorno familiar de las partes, así como a su estabilidad psicológica, aunque ninguno ha podido iniciar un proceso psicológico paralelamente al juicio que encaran.
“Tengo mucho tiempo que no vivo con mi familia, pero mi madre está muy afectada, tiene miedo de que me condenen, y de lo que sigue, además esto ha entorpecido mis planes, estoy estudiando una maestría, vivo un sueño de estudiar en el extranjero pero no puedo estar tranquilo por esta persona”, cuenta Anhelé en entrevista para EL UNIVERSAL.
Para sortear las afectaciones psicológicas que han resultado del caso y los abusos que describió en 2022 por parte de Oceransky, Anhelé llevaba a cabo un acompañamiento psicológico y psiquiátrico, que ahora le es imposible por sus estudios.
“He tenido acompañamiento psicológico, pero estoy en una maestría muy absorbente, y he dejado de lado el proceso psicológico, he llegado a un punto en el que estoy enferma, me da coraje que desarrollando un proyecto sobre violencia de género, y tengo que estar en esto”, recalca la activista.
Oceransky ha sufrido ataques a su familia
Oceransky señala que ha atravesado lo mismo, y que la cancelación pública que ha sufrido ha afectado directamente a su familia, es decir a su esposa y sus dos hijas.
“Ha sido horrible para ellos, esta gente que se monta en este tipo de señalamientos, se dedican a insultar a la madre de mis hijas, a tratar de poner cosas en redes sociales para ver si las ven mis hijas, insultar a mi madre”, cuenta Oceransky.
Asegura que el es la víctima, pese a lo descrito por Anhelé, pues esto ha sido en perjuicio de su familia, y de su propia estabilidad emocional.
“A mis hermanas, eso tiene un perjuicio psicológico, el bulleado soy yo, cuando personas, influencers, medios de comunicación todo el mundo te señala como un pederasta, como un violador, sin una sola prueba, pero ah claro como alguien hizo escándalo y lo dijo, todo el mundo va a hacerle caso y no investigaron ni 5 minutos eso es lo vergonzoso”, apunta el cantante.
Pese a la situación actual de cada una de las partes ninguna piensa retroceder, Anhelé defiende su verdad, mientras que Oceransky no parará hasta ganar la demanda contra la activista.
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