Desde muy temprana edad, los padres de la violinista alemana Carolin Widmann le mostraron el mundo de la música clásica, por la mente de aquella pequeña no pasaba la idea de en algún momento convertirse en defensora de este arte.
"Me estoy volviendo bastante radical y una idealista en cuanto al alcance que puede tener la música. Realmente creo que la música es la cosa más poderosa que tenemos en el mundo, a nivel individual puede conectar, sanar, calmar, inspirar, dar energía. Cuando escuchamos buena música, es increíblemente inspiradora y para las sociedades, puede darte algo para mantenerte unido”, asegura la violinista.
Eso que era un hobby se convirtió con los años en una bandera incluso política para la multipremiada violinista (2013 'Artista del Año' en los Premios Internacionales de Música Clásica y 2014 Premio Schneider-Schott de Música de la ciudad de Mainz).
Bandera y compromiso con el que Carolin ha buscado seguir profundizando, y para ello se embarca también en explorar nuevas culturas, y formas de difundir la música.
“La música tiene una función enorme de tantos tipos diferentes. Y lo notamos en la pandemia cuando no pudimos tocar y escuchar música colectivamente. Qué pobre se volvió el mundo. Quiero decir, todavía tenemos las consecuencias de esto. Lo vemos en todas las sociedades. Porque escuchar música juntos y hacer música juntos es algo que une y sana tanto a nivel espiritual como a nivel muy básico y real, conecta. Es la cosa más importante del mundo. Creo eso cada vez más mientras envejezco”, cuenta.
Por ello se volvió aún más importante salir de su país y visitar Argentina, para difundir en formato documental, el trabajo de Alberto Ginastera uno de los compositores más importantes de Latinoamérica en el siglo XX.
“Ya lo conocía pero haciendo este recorrido en Argentina conociendo su entorno su familia, ahora se ha vuelto parte de mi, de mi repertorio, habló de él todo el tiempo en Europa, porque creo que es alguien que merece ser escuchado”, cuenta Carolin.
En el documental “Breaking Music 02” sin embargo, Carolin tuvo que jugar un rol que nunca le había tocado vivir, el actuar por algunos lapsos de la producción, algo que resultó desafiante pero enriquecedor.
“Cuando tengo un ensayo con música, decimos que ensayamos de dos a cuatro y tocamos la pieza y trabajamos en las cosas que aún no están tan bien. Y a las cuatro paramos. Pero en esta película, los días son muy largos, no tenía una visión clara de la narrativa completa de la película, solo el director sabía qué escena venía dónde en la película. Así que para mí, estaba haciendo esta escena. Y esta escena sin realmente entender la conexión”, asegura la violinista.
Sin embargo, la intérprete, siente que el documental cumple su función, divulgar la música y mostrar las aristas culturales que rodean las composiciones de Ginastera.
El trabajo completo será transmitido el próximo 9 de junio puede verse en México por: AxtelTV (625), Totalplay (494), Sky (427 y HD 1437), Megacable (297), Izzi (430), Cablemás (430).
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