Si bien la noticia del divorcio de Carmen Villalobos y Sebastián Caicedo sorprendió a más de uno lo cierto es que lo que más llamó la atención fue el silencio de la ex pareja. Mucho se ha hablado al respecto, pero ninguno de los dos ha confirmado oficialmente qué fue lo que sucedió. Solo emitieron escuetos comunicados y dejaron en claro que no volverían a hablar del tema.
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Tanto Carmen Villalobos como Sebastián Caicedo coincidieron en algo. Es que “por respeto” a los años que llevaron juntos decidieron que los detalles quedarían solo en el ámbito de la vida privada. Luego vino el tema de la división de bienes. La pregunta que siguió al anuncio fue que iba a pasar con los proyectos y con todo lo que compartían.
Sebastián Caicedo y la actriz de “Hasta que la plata nos separe” tenían varias cosas en común. Una de ellas era la casa en Miami que compraron juntos durante su matrimonio. “Fue una oportunidad de negocios que vimos hace unos años y hemos venido pagando poquito a poco”, llegaron a explicar.
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Sin embargo, al parecer Carmen Villalobos llegó a un acuerdo con su ex. Y si bien tampoco mencionaron cómo dividieron la casa ni los bienes sí hay algo que la actriz decidió conservar tras la separación. No se trata de un bien material sino de unos seres muy especiales en sus vidas que los han acompañado durante años.
Se trata de Freud, Mambo y Capuchino, los perros que vivían con Sebastián Caicedo y la actriz mientras el amor duró. Todos conocen el amor de Carmen Villalobos por los animales, incluso cada vez que puede ayuda en la difusión de los extraviados o los sin hogar. Tal vez por ello su ex decidió que ella los conservara.