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En medio de carcajadas, aplausos y uno que otro susto se estrenó la segunda temporada de la obra Cañitas, la casa del terror en el Teatro Venustiano Carranza.
Dirigida por Rafael Esteban y basada en la popular casa embrujada de Carlos Trejo.
Desde la primera llamada el auditorio estaba temeroso y ansioso por saber cuáles serían las sorpresas que la obra tendría.
Cuando las luces se apagaron gritos por todas partes comenzaron a sonar y el público saltó de sus asientos.
A lo largo de la obra diversas emociones se hicieron presentes, a veces se sentía el miedo en la audiencia y otras ocasiones por la simpleza de algunas escenas, actuaciones y fallas en la producción hacía reír a carcajadas en vez de asustar o conmocionar.
No obstante, la puesta en escena se mantuvo fiel al libro y al terror que desencadena la desesperación de Norma, hermana de Carlos Trejo, por contactar a su exnovio muerto a través de la ouija.
Esto provocó diversos sucesos paranormales que llevaron a la muerte a 14 personas.
Al final del montaje el auditorio aplaudió y el director Rafael apareció junto al elenco, dio las gracias e invitó a subir al escenario a Carlos Trejo, mismo que prometió seguir produciendo en México para evitar la fuga de cebreros.
“Reitero mi compromiso con el talento mexicano. Creo en México y por eso seguiré produciendo aquí. Incluyendo la pelea que ya se firmó con Alfredo Adame y lo recaudado se donará por la familia Trejo para comprar aparatos de audición a niños de bajos recursos”, dijo.
El Cazafantasmas también demostró que él no estaba peleado con su hermana Norma, como había dicho Adame, y expresó:
“Se habrán dado cuenta de que ese enfermo decía que mi hermana y yo estábamos separados. Pero no, aquí está mi hermana. Jamás permitan que un pinche enfermo destruya su vida. La familia es lo más maravilloso que puede haber”
El autor de Cañitas también mencionó que está preparando la serie de televisión.
Por ahora, la representación teatral estará viernes y sábados en el Teatro Venustiano Carranza.